LD (EFE) En un artículo, Luis Carlos Restrepo, el alto comisionado para la Paz de Colombia, afirma que "lo impensable con las FARC sucedió. Este grupo cambió de posición y entró en la dinámica de las liberaciones unilaterales". Añade que "lo hacen para fortalecer la imagen del presidente (Hugo) Chávez como persona clave en las salidas humanitarias, a la vez que intentan convocar a su alrededor a un grupo de países que influyan sobre el presidente Uribe para que acepte de nuevo su mediación".
Las FARC tienen en su poder a 44 políticos, soldados, policías y estadounidenses que aspiran a intercambiar por unos quinientos terroristas presos, pero para ello exigen que el Estado desmilitarice los municipios de Florida y Pradera, situadas en el departamento del Valle del Cauca (suroeste), a lo que el Gobierno del presidente Álvaro Uribe se opone tajantemente.
Las FARC liberaron el pasado 10 de enero a la ex candidata a vicepresidente Clara Rojas y a la ex congresista Consuelo González de Perdomo, en una operación facilitada por el mandatario de Venezuela. El 31 de enero los terroristas anunciaron que liberarán de forma similar a los ex congresistas Gloria Polanco de Losada, Luis Eladio Pérez y Orlando Beltrán.
El alto comisionado Restrepo celebró "las liberaciones unilaterales", pero afirmó: "Como Gobierno nos corresponde seguir buscando el acuerdo humanitario". Reiteró "la propuesta de una zona de encuentro con reglas claras, en un área rural despoblada de 150 kilómetros cuadrados, donde no habrá presencia de la Fuerza Pública colombiana ni ocupación militar" para "dialogar (con los terroristas) acompañados por garantes internacionales".