Colombia desplegará siete nuevas brigadas (en torno a 1.000 hombres) en sus departamentos fronterizos como parte de una estrategia para reforzar, según el Gobierno, la seguridad nacional combatiendo a terroristas y los grupos de narcotraficantes que operan en estas zonas.
El anuncio fue realizado por el general colombiano Óscar González, que también afirmó que esta medida permitirá que la labor del Ejército "ya no estará centralizada", lo que, en su opinión, aumentará la eficacia y la capacidad de reacción en la lucha "contra los delincuentes".
El despliegue militar se realizará en departamentos como Arauca, la Guajira (fronterizos con Venezuela) y Norte de Santander, y estará compuesto por seis batallones de aviación y uno de fuerzas especiales, según informan medios locales. Estos soldados también se desplegarán en dos bases de utilización conjunta con Estados Unidos.
"Es la primera vez que este país cuenta con una estructura de combate como esta, porque vamos a tener batallones aéreos en seis puntos estratégicos del país desde donde se podrán desplazar las naves llegando más rápido a sus objetivos", afirmó González.
"Estas nuevas unidades contarán con una flota moderna dotada con equipos de alta tecnología, con un talento humano altamente preparado y profesional que nos permitirán continuar atendiendo con eficiencia las necesidades", añadió el general.
La aviación colombiana es una de las más numerosas y mejor equipadas de toda América latina tras la adquisición en los últimos años de aeronaves de fabricación rusa y norteamericana. Estos aparatos han permitido que el Ejército colombiano aumente la movilidad de sus tropas y su capacidad para hostigar a los terroristas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y al Ejército de Liberación Nacional (ELN), que según el Gobierno tienen en el narcotráfico su principal fuente de ingresos.