LD (Agencias) El Gobierno de Colombia ha enviado una nota diplomática de protesta a las autoridades de Ecuador en donde califica de mentiras las afirmaciones lanzadas por altos cargos sobre "ejecuciones sumarias" en el bombardeo del pasado 1 de marzo contra una base de los terroristas de las FARC en suelo ecuatoriano.
El ministro de Relaciones Exteriores colombiano, Fernando Araujo, rechazó que las fuerzas colombianas de seguridad hayan dado muerte con tiros de gracia a algunos de las personas heridas que se hallaban en el campamento terrorista.
Sin embargo, los ministros ecuatorianos de Exteriores, María Isabel Salvador, y de Gobierno, Fernando Bustamante, afirmaron el martes en Quito que la administración de Rafael Correa sospecha de al menos de cuatro "ejecuciones sumarias" entre los abatidos en la operación del Ejército colombiano el pasado 1 de marzo. Según las autoridades ecuatorianas, uno de los ejecutados pudo ser su compatriota Franklin Aisalla, que murió por "golpes contundentes en la cabeza".
Aisalla murió junto al dirigente terrorista y autonombrado portavoz de las FARC "Raúl Reyes", además de otras veinticuatro personas, entre criminales y civiles. El cadáver del ecuatoriano y el del jefe terrorista fueron los únicos que los soldados colombianos rescataron en la base y trasladaron a Bogotá el mismo día de la acción, por la que Ecuador rompió relaciones con Colombia dos días después del bombardeo.