El ex presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, tuvo una amante estable durante la campaña de las elecciones primarias para la designación del candidato presidencial del Partido Demócrata, que tuvo lugar en la primera mitad de 2008, según revela el libro 'Game Change', que saldrá a la venta este lunes pero al que han tenido acceso algunos medios estadounidenses.
El libro, escrito por los periodistas John Heilemann y Mark Halperin, y que incluye multitud de detalles comprometedores de muchos políticos que protagonizaron aquel proceso electoral, afirma además que Hillary Clinton estuvo a punto de renunciar a la oferta de Obama de convertirse en su secretaria de Estado por su temor a las posibles injerencias de su marido.
En un fragmento del libro a que ha tenido acceso la página web estadounidense 'The Atlantic' se afirma que Hillary Clinton constituyó una especie de "comité de guerra" formado por algunos de sus más estrechos colaboradores de campaña para lidiar con el problema de la "líbido" de su marido. El libro afirma que este grupo de personas llegó a la conclusión de que Bill Clinton tenía una amante, y que dicha relación "no era cosa de una noche", sino de algo mucho más estable. Durante meses este grupo se estuvo preparando por si esa información salía a la luz, algo que, hasta ahora, no ha ocurrido.
Rechazar el puesto
Por otro lado, en el libro también se afirma que Hillary Clinton estuvo a punto de rechazar el ofrecimiento del presidente Obama de que se convirtiera en su secretaria de Estado por miedo a que su marido interfiera en el ejercicio de dicho cargo. Al parecer Hillary Clinton rechazó el primer ofrecimiento de Obama para que se pusiera al frente de la política exterior de Estados Unidos, y no fue hasta que el mandatario hizo un segundo intento cuando Hillary Clinton aceptó el cargo.
Según el libro, Hillary Clinton le habló del asunto a Obama en esta segunda conversación. "Hay una última cosa que constituye un problema: mi marido. Ya has visto cómo es. Si acepto el puesto, será un circo", afirmó Hillary Clinton, según dijo Heileman en un programa de la cadena estadounidense CBS.
El libro también airea otros detalles comprometedores de las primarias demócratas. Uno de ellos son las declaraciones consideradas racistas del senador por Nevada Harry Reid, líder de la mayoría demócrata del Senado, que afirmó que Obama era un afroamericano "de piel clara" y que no hablaba "un dialecto propio de negros, aunque le gustaría hacerlo", según The Atlantic. Después de que se hicieran públicas estas declaraciones, Reid se disculpó por la "pobre elección" de sus palabras.
Por otro lado, el libro se hace eco del equipo electoral "increíblemente disfuncional" que supuestamente formaban John Edwards, otro de los candidatos demócratas a la designación presidencial, y su esposa, Elizabeth Edwards. Según el libro, el matrimonio discutía frecuentemente a la vista de sus colaboradores a cuenta de las supuestas infidelidades de John Edwards, de las que informaron en aquellas fechas los medios estadounidenses.