LD (EFE) Las primarias del Partido Demócrata tiene su próximo episodio en el estado de Pennsylvania, donde ya se han abierto los centros de votación y que podrían sellar la suerte tanto de Obama como de Clinton. Las diversas encuestas dan una pequeña ventaja a la senadora de Nueva York aunque no son nada definitivas.
La mayoría de los analistas opina que Clinton ganará en Pennsylvania pero necesita hacerlo con más del 10 por ciento de los votos para que su campaña siga siendo viable.
Obama ya cuenta con una buena ventaja en el número de votos recibidos y delegados a su favor desde que comenzó la temporada de las primarias en enero
Obama ya cuenta con una buena ventaja en el número de votos recibidos y delegados a su favor desde que comenzó la temporada de las primarias en enero
Ambos aspirantes se lanzan en esta votación con toda la artillería para intentar arañar los últimos votos que se apuntan como cruciales. Los votantes de Pensilvania, donde están en juego 158 delegados, han recibido en los últimos días una auténtica oleada de anuncios, de llamadas telefónicas programadas, y de propaganda electoral por correo que se calcula que cuesta centenares de miles de dólares diarios. Sin contar las decenas de comparecencias públicas que los aspirantes llevan desarrollando por todo el estado.
En total, durante el mes de marzo el aspirante a ser el primer presidente negro de EEUU recaudó 41 millones de dólares, frente a los 20 logrados por la senadora que quiere ser la primera mujer comandante en jefe de su país.
En "súper delegados" -funcionarios y notables del partido, que votan en la convención de agosto al candidato que prefieren- , Clinton cuenta con una mínima ventaja, 248 frente a los 246 de Obama, apunta la cadena. Dado que es muy difícil que alguno de los dos aspirantes consiga 2.025 delegados electos, corresponderá a todas luces a los "súper delegados" el papel de dar el apoyo definitivo a uno de los dos rivales.