LD (Agencias) En una entrevista concedida a la cadena de televisión Sky News, el ministro británico del Interior, Charles Clarke, no ha descartado que los atentados de este jueves en Londres, que mataron al menos a 37 personas e hirieron a 700, fueran perpetrados por terroristas suicidas. El ministro confirmó además que se está investigando si la cuarta bomba, en un autobús de línea urbano, fue detonada por un terrorista suicida.
La misma cadena ha difundido declaraciones de varios supervivientes de la explosión que estalló en un autobús de dos pisos que circulaba por Tavistockk Place, muy cerca de Rusell Square. Los testigos narraron que vieron a un joven que abordó el bus calles antes. Durante el trayecto, coinciden, notaron que el hombre, nervioso, hurgaba constantemente en una bolsa que llevaba consigo. A las 09:47 en punto, un potente explosión destrozaba el vehículo con el número treinta.
Clarke añadió que la clave es reunir todas las pruebas forenses en el lugar de los hechos para "entender cómo y cuándo las bombas fueron detonadas, y si se utilizaron teléfonos móviles como sucedió en Madrid" el 11 de marzo de 2004, cuando 192 personas murieron en atentados coordinados en trenes de cercanías. Y es "prioritario" identificar y capturar a los autores porque, si no, existe el riesgo de "continúen pensando en llevar a cabo más ataques. Esta es, por supuesto, la principal preocupación de la Policía y los servicios de seguridad en este momento".
En sus respuestas, Clarke dijo que el Gobierno británico se está "tomando en serio" el mensaje que colgó en Internet el "Grupo de la Organización Secreta Al-Qaeda y de la Organización para la Yihad en Europa", en el que se atribuía los atentados. La página web, reveló, "es seria, así que la examinaremos meticulosamente, aunque no descartamos ninguna otra alternativa".
En otras declaraciones a BBC Radio 4, el ministro reconoció que es "muy posible" que los ataques en la capital británica fueran obra de extremistas islámicos, aunque se consideran todas las hipótesis. También defendió la decisión del Gobierno de rebajar el nivel de alerta en la ciudad justo antes de los atentados: "Pensábamos que el riesgo había disminuido ligeramente pero, evidentemente, estábamos equivocados", por lo que ahora se aumentará el grado de seguridad. Por último y para zanjar la polémica Clarke aseguró que, contra lo que opinan muchos en el Reino Unido, los atentados "no tienen nada que ver con la guerra en Irak".
Reunión con líderes musulmanes
Horas después y al término de una reunión con representantes de la comunidad musulmana en el Reino Unido, Clarke ha reconocido que hay "muchas posibilidades" de que un grupo vinculado a Al-Qaeda cometiera los atentados. Admitió que la hipótesis de que existe una conexión con la red internacional "cobra fuerza".