LD (Agencias) Un portavoz policial agregó que en el autobús viajaban una veintena de personas, que acudían a la mezquita de la parte occidental de Karachi, cerca del puerto de la ciudad, para la oración del viernes. Varios de los heridos se encuentran en estado muy grave, por lo que el número de víctimas mortales podría incrementarse, apuntó el responsable policial. Los chiítas, que son un viente por ciento de los habitantes de Pakistán, donde la gran mayoría de la población es musulmana suní, han sido las principales víctimas de la violencia religiosa en los últimos años en el país.
Aunque nadie ha sumido el atentado de este viernes, la Policía sospecha que algún grupo terrorista suní podría ser el autor del ataque. El pasado 4 de julio, en la ciudad occidental paquistaní de Qüeta, cerca de la frontera con Afganistán, cincuenta fieles chiítas fueron asesinados en una mezquita por tres terroristas suicidas suníes que hicieron estallar cargas explosivas durante la oración del viernes.
Pocos días antes, doce cadetes de la Policía paquistaní, todos ellos chiítas, habían sido asesinados también en Qüeta, en otro atentado atribuido a grupos suníes. En Karachi, que se ha convertido en el principal centro de actuación en Pakistán de los terroristas suníes, en los últimos años las principales víctimas han sido los chiítas y también los cristianos y residentes extranjeros occidentales en la ciudad.
Aunque nadie ha sumido el atentado de este viernes, la Policía sospecha que algún grupo terrorista suní podría ser el autor del ataque. El pasado 4 de julio, en la ciudad occidental paquistaní de Qüeta, cerca de la frontera con Afganistán, cincuenta fieles chiítas fueron asesinados en una mezquita por tres terroristas suicidas suníes que hicieron estallar cargas explosivas durante la oración del viernes.
Pocos días antes, doce cadetes de la Policía paquistaní, todos ellos chiítas, habían sido asesinados también en Qüeta, en otro atentado atribuido a grupos suníes. En Karachi, que se ha convertido en el principal centro de actuación en Pakistán de los terroristas suníes, en los últimos años las principales víctimas han sido los chiítas y también los cristianos y residentes extranjeros occidentales en la ciudad.