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Cinco históricos líderes del PT renuncian ante la grave crisis de corrupción en el Gobierno brasileño

La grave crisis de corrupción que salpica al oficial Partido de los Trabajadores ha provocado que cinco de sus líderes históricos anunciaran su salida. La formación política del actual presidente Luiz Ina cio Lula da Silva está acusado de financiación ilegal de campañas, ocultar a las autoridades electorales y al fisco parte de su contabilidad, usar recursos del exterior para actividades políticas, obtener créditos de forma fraudulenta y hasta de lavado de dinero.

LD (EFE) Plinio de Arruda Sampaio, de 75 años, fundador del PT junto con el presidente Luiz Inacio Lula da Silva, anunció su salida del partido ante la grave crisis de corrupción que enfrenta la formación. Junto con él también han salido el diputado Iván Valente, el dirigente Herlio Bicudo y los diputados Orlando Fantazzini y Francisco Alencar. Todos ellos con considerados "líderes históricos" del partido fundado en 1980 por Lula.
 
Los dirigentes anunciaron a su vez que se afiliaron al Partido Socialismo y Libertad (PSOL), fundado hace dos años por cuatro legisladores expulsados del PT por sus críticas al gobierno de Lula y que engrosa ahora la oposición de izquierdas.
 
Los cuatro líderes que renunciaron siguieron el mismo camino que alrededor de cuatrocientos dirigentes de movimientos sociales emprendieron al detectarse las graves denuncias de corrupción que pesan sobre el PT. Este partido está acusado de financiación ilegal de campañas, ocultar a las autoridades electorales y al fisco parte de su contabilidad, usar recursos del exterior para actividades políticas, obtener créditos de forma fraudulenta y hasta de lavado de dinero.
 
En las elecciones internas del pasado 18 de septiembre, que tendrán una segunda vuelta el próximo nueve de octubre entre los dos candidatos a la presidencia más votados, Arruda Sampaio ocupó el cuarto lugar.
 
En una carta divulgada hoy, Arruda Sampaio y Valente explicaron que decidieron abandonar la nave "petista" porque ese partido "ha agotado su papel como instrumento de transformación de la realidad brasileña". Expresaron su "frustración" por la ortodoxa política económica llevada a cabo por Lula desde que llegó al gobierno y manifestaron su insatisfacción con la forma en que ha actuado el partido ante las serias denuncias de corrupción en su contra.

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