LD (EFE) La mayoría de los 180 muertos que han dejado los cinco días de lluvias torrenciales en provincias suroccidentales chinas, fueron causados por los deslizamientos y desprendimientos de tierra y rocas e inundaciones. Esa zona se encuentra situada en la falda de la cordillera del Himalaya, donde 412.000 hectáreas han sido destruidas con unas pérdidas totales de 470 millones de dólares.
La provincia suroccidental de Sichuan es la más afectada con 97 muertos, 39 desaparecidos y atrapados entre el derrumbe de edificios, y unos 10.880 heridos, según informó un responsable del buró de asistencia en catástrofes.