LD (EFE) La agencia oficial de noticias IRNA ha informado de efectivos policiales han detenido a a cinco personas por su supuesta relación con el atentado perpetrado este miércoles contra un autobús de la Guardia Revolucionaria, que causó once muertos y 31 heridos.
El ataque se produjo en las inmediaciones de Zahedán, capital de la provincia de Sistán-Beluchistán, situada en el extremo este de Irán, junto a la frontera con Afganistán y Pakistán. IRNA informó inicialmente que la cifra mortal era de dieciocho, luego la rebajó a ocho y finalmente la ha situado en once.
Según el "director de Asuntos Políticos" de Sistán-Beluchistán, citado por la agencia sin dar su nombre, dos personas fueron arrestadas casi inmediatamente después del atentado "en posesión de bombas de mano y cámaras fotográficas". Más tarde, otras tres personas fueron detenidas "por ciudadanos y las fuerzas de seguridad", según la fuente.
Por otra parte, el coronel Mohamed Javad, que ejerce de portavoz de la Guardias Revolucionaria, acusó a "elementos diabólicos y anti revolucionarios de llevar a cabo este atentado terrorista". Pero ni el coronel Javad ni ninguna otra fuente identificó con mayor precisión a los autores del atentado ni su nacionalidad, en una zona considerada muy porosa por la confluencia de las fronteras entres esos tres países asiáticos.