L D (EFE) Los alrededor de 10.000 colegios electorales tradicionales repartidos por todo el país han cerrado sus puertas a las una de la tarde, sin que se haya registrado ningún incidente de consideración. No obstante, las personas que hayan optado por el voto electrónico, alrededor del 44 por ciento del electorado, han podido emitir su sufragio hasta dos horas después. Las únicas anécdotas y dificultades registradas durante la jornada están relacionadas con este sistema de voto, que para muchos ciudadanos supone una novedad, por lo que en muchos casos han necesitado ayuda externa para ejercer su derecho.
Todos los electores, incluidos los 114.000 que viven en el extranjero, están obligados legalmente a votar, puesto que si no lo hacen la Constitución prevé la imposición de multas. En los comicios de este domingo han tenido que emitir dos votos, uno para los 150 diputados de la Cámara de Representantes y otro para los 40 miembros del Senado elegidos directamente.
En total, han sido cerca de 7,5 millones los ciudadanos llamados a las urnas en estas elecciones, en las que la gran incógnita gira en torno a la continuidad o no de la coalición "arco iris", –integrada por liberales, socialistas y verdes– que en los últimos cuatro años ha gobernado el país, dirigida por el primer ministro, Guy Verhofstadt. La respuesta no se sabrá hasta última hora de la tarde, cuando comiencen a publicarse los primeros resultados oficiales.
Las últimas encuestas daban como ganador al partido de Verhosfstadt, el de los liberales flamencos (VLD) en la región de Flandes (norte del país), que es la más rica y en la que reside el 60 por ciento del electorado. Sin embargo, le seguían muy de cerca los cristiano demócratas del CD&V, y por los socialistas del SP.A Spirit. En la región del sur, en Valonia, el Partido Socialista (PS) francófono de Elio di Rupo se mantendría en cabeza, seguido de los liberales francófonos del Movimiento Reformador (MR) de Louis Michel, el actual viceprimer ministro y ministro de Exteriores que, según los sondeos, sería el más votado en la Región de Bruselas-Capital.
Los Verdes, tanto francófonos (Ecolo) como flamencos (Agalev), perderían posiciones, mientras que los ultranacionalistas flamencos del Vlaams Block podrían incluso incrementar su representación, que en 1999 consiguió quince escaños.
Bélgica cuenta con una complicada estructura federal compuesta de tres regiones (Flandes, Valonia y Bruselas-Capital) y tres comunidades lingüísticas (flamenca, francófona y germanófona). El poder está repartido entre el Gobierno federal y las entidades federadas, que disponen de sus propios parlamentos y gobiernos.
La Cámara de Representantes está integrada por 150 parlamentarios elegidos directamente por sufragio universal, mientras que el Senado lo forman 71 senadores: 40 elegidos directamente por el pueblo y 21 por las comunidades (diez por el Consejo de la comunidad francesa, diez por el Parlamento flamenco y uno por el Consejo de la Comunidad germana).
Todos los electores, incluidos los 114.000 que viven en el extranjero, están obligados legalmente a votar, puesto que si no lo hacen la Constitución prevé la imposición de multas. En los comicios de este domingo han tenido que emitir dos votos, uno para los 150 diputados de la Cámara de Representantes y otro para los 40 miembros del Senado elegidos directamente.
En total, han sido cerca de 7,5 millones los ciudadanos llamados a las urnas en estas elecciones, en las que la gran incógnita gira en torno a la continuidad o no de la coalición "arco iris", –integrada por liberales, socialistas y verdes– que en los últimos cuatro años ha gobernado el país, dirigida por el primer ministro, Guy Verhofstadt. La respuesta no se sabrá hasta última hora de la tarde, cuando comiencen a publicarse los primeros resultados oficiales.
Las últimas encuestas daban como ganador al partido de Verhosfstadt, el de los liberales flamencos (VLD) en la región de Flandes (norte del país), que es la más rica y en la que reside el 60 por ciento del electorado. Sin embargo, le seguían muy de cerca los cristiano demócratas del CD&V, y por los socialistas del SP.A Spirit. En la región del sur, en Valonia, el Partido Socialista (PS) francófono de Elio di Rupo se mantendría en cabeza, seguido de los liberales francófonos del Movimiento Reformador (MR) de Louis Michel, el actual viceprimer ministro y ministro de Exteriores que, según los sondeos, sería el más votado en la Región de Bruselas-Capital.
Los Verdes, tanto francófonos (Ecolo) como flamencos (Agalev), perderían posiciones, mientras que los ultranacionalistas flamencos del Vlaams Block podrían incluso incrementar su representación, que en 1999 consiguió quince escaños.
Bélgica cuenta con una complicada estructura federal compuesta de tres regiones (Flandes, Valonia y Bruselas-Capital) y tres comunidades lingüísticas (flamenca, francófona y germanófona). El poder está repartido entre el Gobierno federal y las entidades federadas, que disponen de sus propios parlamentos y gobiernos.
La Cámara de Representantes está integrada por 150 parlamentarios elegidos directamente por sufragio universal, mientras que el Senado lo forman 71 senadores: 40 elegidos directamente por el pueblo y 21 por las comunidades (diez por el Consejo de la comunidad francesa, diez por el Parlamento flamenco y uno por el Consejo de la Comunidad germana).