LD (EFE) El Consejo de los Ulemas de Afganistán, la principal organización islámica del país, pidió a los afganos que pongan fin a la violencia provocada por la publicación en Europa de caricaturas de Mahoma. El llamamiento ha sido transmitido por mensajes de radio y televisión. Sin embargo, durante la madrugada de este miércoles las violentas protestas se han centrado ante la base militar estadounidense de Qalat, provincia de Zabul.
Según fuentes médicas en esa ciudad, cuatro manifestantes murieron por disparos de arma de fuego cuando los agentes repelieron el ataque de musulmanes que lanzaban piedras contra el campamento. La refriega se produjo cuando las fuerzas de seguridad abrieron fuego para dispersar a unas cuatrocientas personas que después trataron de asaltar el cuartel general de la Policía. No obstante, el portavoz del Ministerio afgano de Interior, Yousuf Stanizai, dijo que en esa manifestación sólo se produjeron cinco heridos, todos ellos civiles.
Este mismo miércoles, la misión internacional de observadores en la ciudad palestina de Hebrón ha sido blanco de una manifestación protagonizada por cientos de palestinos enfurecidos. Los musulmanes lanzaron piedras y botellas mientras que varios de ellos trataron de incendiarla. La oficina de la Presencia Temporal Internacional ya fue objeto de un ataque el pasado fin de semana lo que provocó la retirada de algunos miembros procedentes de Noruega, Italia, Dinamarca, Suiza, Turquía y Suecia.
El jefe de la misión de Presencia Temporal Internacional en Hebrón (TIPH, por sus siglas en inglés), Arnstein Overkil, confirmó este miércoles tras el ataque que ha ordenado a los cerca de 70 observadores de la delegación que abandonen de forma temporal la ciudad. En los últimos días, después de que palestinos enfurecidos atacaran en Hebrón la sede de operaciones del TIPH, la misión había reducido sus patrullas en un intento de evitar encontronazos innecesarios. "Hemos sido atacados, ninguno de los miembros de la misión ha sufrido heridas físicas pero sí se han registrado ataques muy duros contra nuestra sede con piedras de grandes dimensiones, que han roto varios cristales", afirmó Overkil.
En Indonesia, la Policía interroga al editor y sub-editor de la revista local Peta, que publicó varias caricaturas del profeta Mahoma. El primero, Abdul Wahad Abdi, pidió perdón públicamente frente a decenas de militantes islámicos que se habían concentrado a las puertas de la revista para reclamar una disculpa formal. Las autoridades han indicado que ambos podrían ser acusados de blasfemia, aunque la decisión final aún no se ha tomado.