LD (Efe) En lo que ya ha sido considerada como una manifestación sin precedentes en Colombia, al mediodía local (18.00 hora española) la marcha principal llegó a la plaza de Bolívar, en el centro de Bogotá, donde alrededor de 50.000 personas vestidas con camisetas blancas corearon consignas contra las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), contra el secuestro, el terrorismo y la violencia.
La marcha, que en un comienzo era virtual, fue convocada el pasado 4 de enero por un grupo de profesionales colombianos jóvenes por medio de la red social de internet Facebook con el título: "Un millón de voces contra las FARC".
Más tarde, la protesta se convirtió en real y se organizaron marchas en más de 130 ciudades del mundo, además de en varias localidades colombianas.
Por las calles de Bogotá desfilaron miles de manifestantes con pancartas con leyendas como: "No más FARC"; "No más secuestros", y "No más muertes" y "No más terrorismo".
Edificios, balcones e incluso grúas de obras de construcción se adornaron con banderas blancas y colombianas, saludando el paso de los manifestaciones.
Los participantes, concentrados en media docena de sitios de la ciudad, marcharon con camisetas con la leyenda "Colombia soy yo" y algunos de ellos lanzaron racimos de globos blancos, mientras en Medellín, Cali, Barranquilla, Bucaramanga, Cartagena y otras ciudades se efectuaban reuniones similares.
La organización terrorista de las FARC –calificada como tal por la UE y EEUU- fue fundada en 1964 y tiene secuestradas a más de 700 personas secuestradas. Entre esos cautivos figura un grupo de 44 políticos, soldados, policías y estadounidenses que los terroristas aspiran a intercambiar por alrededor de 500 rebeldes presos.
Aunque el Gobierno de Álvaro Uribe había advertido de que apoyaba la marcha, pero no intervendría, por ser una iniciativa de la sociedad civil, el ministro del Interior y Justicia, Carlos Holguín Sardi, acudió a la Plaza de Bolívar.
Allí manifestó que "esta movilización refleja la expresión de todo un pueblo unido que dice que por la paz queremos ya la libertad de todos los secuestrados".
"Es un mensaje para Colombia y para el mundo entero", expresó el ministro y añadió que "los colombianos jóvenes tienen derecho a vivir en una Colombia distinta a la que nos tocó vivir a nosotros".
El presidente, Álvaro Uribe, no tuvo presencia en los medios de comunicación durante la marcha, ya que dirigía una reunión de seguridad en la ciudad de Valledupar (norte).
Una hora antes, la coalición de izquierda Polo Democrático, opositora del gobierno de Uribe, realizó una marcha alternativa por el centro de Bogotá en la que se manifestaban a favor de la negociación de los terroristas.
Mientras tanto, los familiares de algunos de los 44 secuestrados asistieron a una misa oficiada en la iglesia del Voto Nacional, luego de anunciar que no participarían en la marcha por temor a polémica con las FARC y porque los organizadores no estaban pidiendo el acuerdo humanitario para el canje.