Chirac y Schroeder piden un "gesto" a España pero no ofrecen nada a cambio

L D (EFE) Chirac y Schroeder, después de celebrar una reunión en el Palacio del Elíseo de París, han ofrecido una rueda de prensa en la que han dicho que no están dispuestos a aceptar un acuerdo sobre la Constitución europea "a cualquier precio".

 

Durante su reunión, ambos mandatarios afinaron su "posición común" a tres días de la decisiva cumbre de Bruselas.

 

Chirac dijo que, "en una negociación, sobre todo con tantos países y ambiciones para una Constitución común, cada uno debe hacer un gesto hacia los demás", al ser preguntado por las objeciones de España al sistema de voto propuesto, y tachó de "inimaginable que uno o dos países bloqueen el proyecto". "Espero que no nos encontremos en esa situación y que alcancemos un acuerdo con España y Polonia, pero no estoy seguro", matizó.

 

 

Las reglas del voto y los campos de aplicación de la mayoría cualificada son los principales escollos de las negociaciones sobre la Constitución, además de la composición de la Comisión Europea. España y Polonia se oponen al voto por "doble mayoría" propuesto por la Convención –el 50% de los Estados que representan el 60% de la población de la UE– y abogan por la fórmula del Tratado de Niza, que les da un peso casi igual al de los países más poblados. En cambio, el nuevo sistema de voto es defendido por Alemania, con el apoyo de Francia e Italia, que además ostenta la presidencia de turno de la Unión Europea.

 

Schroeder, por su parte, consideró "legítimo" que "las diferencias de población sean tomadas en consideración", como defiende Alemania, y agregó que el sistema de voto "debe ser organizado de tal forma que, sobre cuestiones esenciales para Europa, un país no pueda bloquear todo el proceso". El canciller también abogó por una Comisión Europea "operativa" e insistió en que París y Berlín están de acuerdo en que el texto de la futura Constitución debe ser "lo más próximo posible" al propuesto por la Convención. "Nuestro objetivo es el éxito", dijo el canciller, que añadió que "toda mi energía está puesta en lograr un acuerdo" en Bruselas.

 

 

Sin embargo, Francia no descarta la posibilidad de retrasar unas semanas la decisión para dar tiempo a España y Polonia para que acepten el texto de la Convención, pero es hostil a que se deje para más adelante sólo la parte de la Carta Magna relativa a las instituciones. Aunque Chirac y Schroeder no quisieron comentar en ningún caso la eventualidad de un fracaso de la Constitución, París y Berlín ya han indicado que, en ese caso, mantendrían iniciativas para desarrollar políticas comunes con los países que quisieran sumarse.