L D (EFE) Jaques Chirac, presidente de Francia, aseguró estar "consternado" por los acontecimientos en Costa de Marfil, y afirmó este domingo en la televisión pública de Francia que las tropas galas protegen a las personas "amenazadas", evitan el desarrollo de una guerra civil e intentan que pueda realizarse una "transición hacia un sistema más razonable".
Chirac rechazó las acusaciones marfileñas contra el comportamiento "colonial" del ejército francés en Costa de Marfil. Estas afirmaciones las formula una "minoría" que actúa en torno a "un régimen cuestionado", dijo Chirac, en alusión al del presidente marfileño, Laurent Gbagbo.
Tras recordar que Francia cuenta con unos 5.000 militares en el país, señaló que la fuerza de la ONU (ONUCI) tiene a 6.500, en su mayoría procedentes de Africa del oeste pero también marroquíes, bajo el mando de un general senegalés y equipados esencialmente por franceses.
Gbagbo considera "incomprensible" las acciones militares de Francia
Por su parte, el presidente de Costa de Marfil, Laurent Gbagbo, calificó de "incomprensible, precipitada y violenta" la decisión de Francia de destruir sus aviones de combate tras la muerte de nueve soldados en un ataque, y aseguró que no dejará a su país "sin defensa aérea". En una entrevista con la emisora France Inter, Gbagbo dijo que "si el Ejército francés destruye" nuestros aviones, "compraremos (aviones de guerra) por tercera vez".
Además, el general Matthias Doué, jefe de Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Costa de Marfil, ha sido despedido y reemplazado por el coronel Philippe Mangou, que era jefe de operaciones del Ejército.
Su nombramiento, según los observadores, no presagia nada bueno, dado que estaba al mando de la ofensiva lanzada hace unos diez días contra las Fuerzas Nuevas (ex rebeldes) que controlan el norte del país desde el alzamiento de septiembre de 2002.