LD (Agencias) En un comunicado de prensa, la organización "China Human Rights Defenders" (CHRD), aseguró que el reconocido activista a favor del respeto a los derechos humanos en China, Hu-Jia, no está recibiendo la atención médica necesaria para tratarse la su cirrosis y su hepatitis crónica.
Hu-Jia, uno de los más conocidos defensores de los derechos humanos en el país, sólo ha recibido un chequeo médico, cuyos resultados no conocen ni él ni su familia. Sin embargo, el régimen comunista asegura que la salud del activista había mejorado, pero los parientes del disidente dijeron que éste se encontraba muy enfermo cuando le visitaron por última vez, el pasado 5 de junio.
El comunicado explica que los familiares recibieron de las autoridades penitenciarias negativas para que Hu pueda recibir tratamiento médico fuera de la prisión a menos que haya cumplido un tercio de su sentencia (en su caso es de tres años y medio) o que su vida se encuentre en grave peligro.
Hu empezó su activismo hace unos años, cuando, tras contraer hepatitis, descubrió la discriminación que los aquejados de este mal, o los seropositivos, sufren en la sociedad china. El defensor cumple desde diciembre de 2007 condena en la prisión Chaobai, de la ciudad norteña de Tianjin, donde comparte celda con otros siete internos.