LD (Agencias) Un funcionario de la provincia de Shaanxi ha explicado que "105.000 personas se han refugiado en la ciudad de Huayin y 133.000 más se han refugiado en otras partes". Otro funcionario aseguró que no se han registrado víctimas mortales por el momento.
La quinta oleada de aguas que bajan por el río Wei empezó a descender este domingo después de lluvias torrenciales desde el 27 de septiembre en el curso alto del mismo, detalló la agencia estatal de noticias Xinhua. A pesar de esto, las autoridades mantendrán la alerta máxima hasta el 7 de octubre, puesto que la Estación Hidrológica de Huaxian registró hoy un volumen de aguas de 2.810 metros cúbicos por segundo que amenazan con romper los diques de contención construidos a lo largo del río.
Más de 45.000 personas vigilan día y noche los diques protectores, con la ayuda de 500 obreros y 400 miembros del Ejército Popular de Liberación (EPL), porque en algunos puntos se han detectado grietas, añadió la fuente. El gobernador de Shaanxi, Jia Zhibang, ordenó a los funcionarios de la provincia encauzar las aguas del río y reforzar la vigilancia de los diques.
Las inundaciones en esta provincia, que normalmente sufre sequías, se cobraron la vida de decenas de personas y obligaron este verano a la evacuación de otras 200.000. Mientras, las aguas del río Amarillo y sus afluentes amenazan a otras 86.000 personas en la provincia de Shandong (norte), donde los equipos de rescate sólo han podido evacuar a 5.900 afectados porque las aguas cortaron las comunicaciones con las áreas inundadas, la prefectura de Heze y la comarca de Dongming.
La quinta oleada de aguas que bajan por el río Wei empezó a descender este domingo después de lluvias torrenciales desde el 27 de septiembre en el curso alto del mismo, detalló la agencia estatal de noticias Xinhua. A pesar de esto, las autoridades mantendrán la alerta máxima hasta el 7 de octubre, puesto que la Estación Hidrológica de Huaxian registró hoy un volumen de aguas de 2.810 metros cúbicos por segundo que amenazan con romper los diques de contención construidos a lo largo del río.
Más de 45.000 personas vigilan día y noche los diques protectores, con la ayuda de 500 obreros y 400 miembros del Ejército Popular de Liberación (EPL), porque en algunos puntos se han detectado grietas, añadió la fuente. El gobernador de Shaanxi, Jia Zhibang, ordenó a los funcionarios de la provincia encauzar las aguas del río y reforzar la vigilancia de los diques.
Las inundaciones en esta provincia, que normalmente sufre sequías, se cobraron la vida de decenas de personas y obligaron este verano a la evacuación de otras 200.000. Mientras, las aguas del río Amarillo y sus afluentes amenazan a otras 86.000 personas en la provincia de Shandong (norte), donde los equipos de rescate sólo han podido evacuar a 5.900 afectados porque las aguas cortaron las comunicaciones con las áreas inundadas, la prefectura de Heze y la comarca de Dongming.