LD (EFE) El portavoz de la cancillería china, Oin Gang, anunció que el próximo dieciocho de diciembre se reanudarán las conversaciones a seis (China, Corea del Sur, Japón, EEUU, Rusia y Corea del Norte) sobre el programa militar nuclear norcoreano. Para la ocasión y tras realizar un polémico ensayo nuclear, la dictadura norcoreana tendrá el estatus de potencia atómica.
Oficialmente se tratará de la segunda parte de la quinta ronda de conversaciones, y no la sexta, como se había sugerido en un principio en los medios de comunicación. Para esta vez, según ha señalado en un comunicado el Departamento de Estado de EEUU, el principal objetivo será el mismo que el de la anterior reunión a seis, en noviembre de 2005: discutir la forma de llevar a la práctica los acuerdos de septiembre de ese año.
Tras cinco años de farragosa diplomacia con muy pocos resultados, reina el escepticismo ante la nueva reunión, y pocos creen que se vayan a lograr grandes avances la semana que viene. En los últimos trece meses, Corea del Norte se había negado a sentarse a la mesa de negociaciones debido a la investigación de cuentas norcoreanas en el Banco Delta Asia de Macao por parte de las autoridades estadounidenses, que acusan a Pyongyang de llevar a cabo falsificación y contrabando de dólares a través de esa entidad.
Pyongyang respondió desafiante a esas investigaciones con el lanzamiento de varios misiles intercontinentales en julio y con la realización, con éxito, de la prueba de su primera bomba nuclear en octubre, hechos que elevaron al máximo la tensión regional e incluso motivaron que Japón se plantee la posibilidad de desarrollar armamento atómico.