LD (EFE) El portavoz del Ministerio de Exteriores de China, Liu Jianchao, ha declarado que la comunidad internacional, en especial EEUU y la Unión Europea, "no entienden del todo el significado" de la Ley Antisecesión que autoriza el uso de medios militares para impedir la independencia de Taiwán.
Recalcó que el Gobierno de Pekín "comprende el interés" de otras naciones por las relaciones entre China y Taiwán y respeta que expresen su opinión, "pero eso no cambia el hecho de que Taiwán es parte de China". La Ley Antisecesión "está destinada a lograr la reunificación pacífica" de la Madre Patria, "controlar y frenar las tendencias independentistas en la isla de Taiwán", afirmó.
Tanto la UE como EEUU criticaron la ley que por primera vez prevé el uso legal de "medios no pacíficos" para la reunificación, ya que aumentará la tensión en la región. La medida es "desafortunada" y "no sirve a la causa de la paz", opinó en Washington un portavoz de la Casa Blanca, mientras la presidencia luxemburguesa de la UE pidió calma tanto a China como a Taiwán y reiteró su postura en favor de una solución pacífica.
Pekín espera, sin embargo, que la Ley Antisecesión ayude a frenar el independentismo taiwanés y a crear "un desarrollo positivo, paz y estabilidad en la región de Asia y el Pacífico". Además, "favorecerá el desarrollo positivo de las relaciones con EEUU, la UE", opinó Liu, sin explicar de qué modo sucedería esto.