Chávez vuelve a amenazar con perpetuarse en el poder "hasta el 2031"

Además, ha vuelto a expresar su confianza en la "imparcialidad" de los nuevos cinco rectores principales del Consejo Nacional Electoral (CNE), designados la semana pasado por la Asamblea Nacional, de 167 miembros, todos oficialistas. La nueva directiva del CNE ha sido rechazada de plano por una parte de la oposición, incluido el partido socialdemócrata Acción Democrática (AD), que la considera pro-gubernamental y que amenaza con promover la abstención en las presidenciales.

Otro sector opositor, que incluye a algunos candidatos presidenciales, también ha expresado sus dudas sobre la imparcialidad del nuevo CNE y ha sujeto su permanencia en la contienda electoral al desempeño de los rectores de comicios. Entre los opositores que se han presentado como aspirantes a la Presidencia están el dirigente del partido Primero Justicia (PJ-centroderecha) y ex diputado, Julio Borges; el ex ministro y ex dirigente comunista Teodoro Petkoff; la ex presidenta del Supremo Cecilia Sosa, y el ex ministro socialdemócrata Roberto Smith.

Chávez ha insistido en que la oposición tiene supuestamente dos planes para boicotear los próximos comicios presidenciales: uno es volver a retirarse con el alegato de falta de garantías en el proceso y el otro "gritar fraude" y no reconocer su eventual reelección. "¡Le vamos a dar (a la oposición) un knock out fulminante el 3 de diciembre, escríbanlo!", ha dicho Chávez, que llamó a sus seguidores a "salir todos a votar por la revolución, por el socialismo" en los comicios presidenciales.

El AD y los principales partidos opositores se retiraron a última hora de los comicios legislativos de diciembre pasado con el argumento de la "desconfianza" en el CNE y en el sistema automático de votación, lo que facilitó el triunfo "chavista" en unos comicios, que registraron una abstención cercana al 75 por ciento. La oposición venezolana acusa a Chávez de ser autoritario y "castro-comunista", y denuncia que todos los poderes públicos están subordinados a sus designios, lo que el gobernante niega. a