LD (EFE) Acompañado por una numerosa delegación ministerial, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, realiza una visita oficial a Cuba en la que firmará nuevos convenios con la dictadura de Fidel Castro y profundizará en los alcanzados en diciembre, cuando ambos países ratificaron su apuesta por la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA), en contraposición al ALCA (Area de Libre Comercio de las Américas) propuesto por EEUU.
Uno de los actos previstos será la apertura de una oficina de Petróleos de Venezuela (PDVSA) en La Habana, primer paso en el proyecto de utilizar a Cuba como centro para sus operaciones en el Caribe. El ministro venezolano de Energía y Petróleo, Rafael Ramírez, informó recientemente que las exportaciones de petróleo a han superado los cincuenta mil barriles diarios recogidos en el Convenio Integral de Cooperación suscrito en 2000 y han alcanzado los ochenta mil barriles diarios.
La venta de petróleo a precios preferenciales establecida en el citado convenio ha supuesto un balón de oxígeno para la economía cubana, que, según Fidel Castro, empieza a superar ahora el "periodo especial" en que se sumió tras la caída del bloque soviético. A cambio, cerca de veinte mil cubanos ofrecen asistencia en áreas como salud, educación y deportes en Venezuela.
Chávez y Castro pretenden ir más allá de petróleo y asistencia técnica impulsando el comercio bilateral, para lo cual han comprometido una inversión de cuatrocientos millones de dólares, a partes iguales. Precisamente, "apoyar a los productores venezolanos para exportar al mercado cubano" será el objetivo de la sucursal del estatal Banco Industrial de Venezuela que se inaugurará en La Habana, explicó el presidente del banco, Luis Quiaro.