LD (EFE) En la clausura de un acto de integración con Paraná (Brasil), el presidente venezolano, Hugo Chávez, tachó a su homólogo estadounidense, George Bush, de "asesino, genocida y loco". El Gobierno de EEUU, dijo, "se atribuye el hecho de intervenir groseramente en cualquier país".
Las declaraciones contra Bush del presidente venezolano estuvieron precedidas por su condena a la intervención del encargado de Washington para América Latina, Thomas Shannon, ante el Congreso de EEUU criticando el estado de la democracia en Venezuela. El funcionario declaró que Chávez "está minando las instituciones democráticas, al utilizarlas para restringir los derechos de aquellos que discrepan".
En la audiencia celebrada en la Cámara de Representantes, Shannon señaló que EEUU trata de concienciar a sus aliados de la "amenaza" que supone para la estabilidad regional la venta de armas a Venezuela. Además, dijo que está trabajando "a nivel multilateral" con organismos internacionales y grupos civiles venezolanos para respaldar a la sociedad civil y denunciar los abusos democráticos.
En respuesta, Chávez dijo que "los que el imperio (EEUU) llama grupos cívicos, son esos mismos que dieron el golpe de Estado" de abril de 2002 en Venezuela. Consideró que la intervención de Shannon forma parte de una nueva ofensiva del Gobierno de EEUU contra Venezuela, después del "fracaso" que, según Chávez, supuso para Washington la IV Cumbre de las Américas, celebrada hace dos semanas en la localidad argentina de Mar del Plata.