L D (Agencias) Hugo Chávez sigue con su estrategia de buscar conflictos exteriores ante la difícil situación interna que afronta en Venezuela de cara al referéndum sobre la reforma constitucional con la que quiere perpetuarse en el poder y llevarse por delante lo poco que queda de democracia en el país.
En un acto electoral con estudiantes, Chávez dijo "mientras el presidente Uribe sea presidente de Colombia no tendré ningún tipo de relación ni con él ni con el Gobierno de Colombia. No puedo, por dignidad". Ayer Venezuela llamó a consultas a su embajador en Bogotá, Pável Rondón, tras congelar el domingo las relaciones a raíz del enfrentamiento con Uribe, que ha prescindido de sus servicios como mediador con los terroristas de las FARC, y ha puesto en su sitio al ex golpista caribeño.
Bogotá anunció el mismo día, por su parte, que no tiene previsto citar a consultas a su representante ante Caracas, Fernando Marín.
Chávez insistió en que detrás de la decisión "unilateral" de Uribe de suspender su labor mediadora, estaría Estados Unidos, porque al "imperio" no le habrían gustado los "avances" logrados durante el proceso. "Ya estábamos a punto de un primer paso (...) que (el jefe de las FARC, Manuel) Marulanda me entregara un primer grupo (de rehenes) yo incluso creo que antes de fin de año", afirmó el mandatario de Venezuela, que comparte con Colombia una activa frontera terrestre de 2.219 kilómetros.
"El siguiente paso era ir a conversar con Marulanda al Caguán (selva colombiana) lo que el mismo Uribe había aceptado a condición de que liberara a un primer grupo. En Washington se prendieron todas las luces y dieron la orden 'hay que sacar a Chávez'", agregó.
Señaló que no sólo se había aproximado a un acuerdo con los terroristas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) para el canje de 45 rehenes en manos de esa guerrilla por 500 rebeldes presos, sino también se había abierto "la posibilidad de la paz con el Ejército de Liberación Nacional (ELN)".
Chávez se entrevistó en Caracas el pasado 15 de noviembre con los jefes del ELN, Nicolás Rodríguez, alias "Gabino" y Antonio García, y con el Alto Comisionado para la Paz de Colombia, Luis Carlos Restrepo, a fin de allanar un acuerdo de paz.
El mandatario volvió a calificar a su homólogo colombiano de "mentiroso, indigno", y reclamó la supuesta falta de "coraje" de Uribe porque puso fin a su mediación para el canje humanitario sin decirle nada, "ni una llamada telefónica, ni un emisario ni nada".
"Mandó un comunicado diciendo que ya se terminaba la mediación. Una patada, eso se llama una patada, y, además, utilizando un argumento indigno, indigno, utilizando la mentira pues, y eso es muy feo, que un presidente utilice la mentira y que no tenga la dignidad, el coraje" de decir, a su juicio, la verdad.
Sectores empresariales de ambos países han pedido "prudencia" y "sensatez" a los gobierno de Venezuela y Colombia, países que alcanzarán este año un intercambio cercano a los 5.000 millones de dólares, según fuentes de las respectivas cámaras de Comercio.
Por otra parte, sectores de la oposición venezolana han considerado que Chávez desarrolla una política "irresponsable" para desviar la atención del referendo sobre la reforma constitucional que promueve, y recabar apoyos a los cambios que ha propuesto en la Carta Magna.
Chávez insistió en que detrás de la decisión "unilateral" de Uribe de suspender su labor mediadora, estaría Estados Unidos, porque al "imperio" no le habrían gustado los "avances" logrados durante el proceso. "Ya estábamos a punto de un primer paso (...) que (el jefe de las FARC, Manuel) Marulanda me entregara un primer grupo (de rehenes) yo incluso creo que antes de fin de año", afirmó el mandatario de Venezuela, que comparte con Colombia una activa frontera terrestre de 2.219 kilómetros.
"El siguiente paso era ir a conversar con Marulanda al Caguán (selva colombiana) lo que el mismo Uribe había aceptado a condición de que liberara a un primer grupo. En Washington se prendieron todas las luces y dieron la orden 'hay que sacar a Chávez'", agregó.
Señaló que no sólo se había aproximado a un acuerdo con los terroristas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) para el canje de 45 rehenes en manos de esa guerrilla por 500 rebeldes presos, sino también se había abierto "la posibilidad de la paz con el Ejército de Liberación Nacional (ELN)".
Chávez se entrevistó en Caracas el pasado 15 de noviembre con los jefes del ELN, Nicolás Rodríguez, alias "Gabino" y Antonio García, y con el Alto Comisionado para la Paz de Colombia, Luis Carlos Restrepo, a fin de allanar un acuerdo de paz.
El mandatario volvió a calificar a su homólogo colombiano de "mentiroso, indigno", y reclamó la supuesta falta de "coraje" de Uribe porque puso fin a su mediación para el canje humanitario sin decirle nada, "ni una llamada telefónica, ni un emisario ni nada".
"Mandó un comunicado diciendo que ya se terminaba la mediación. Una patada, eso se llama una patada, y, además, utilizando un argumento indigno, indigno, utilizando la mentira pues, y eso es muy feo, que un presidente utilice la mentira y que no tenga la dignidad, el coraje" de decir, a su juicio, la verdad.
Sectores empresariales de ambos países han pedido "prudencia" y "sensatez" a los gobierno de Venezuela y Colombia, países que alcanzarán este año un intercambio cercano a los 5.000 millones de dólares, según fuentes de las respectivas cámaras de Comercio.
Por otra parte, sectores de la oposición venezolana han considerado que Chávez desarrolla una política "irresponsable" para desviar la atención del referendo sobre la reforma constitucional que promueve, y recabar apoyos a los cambios que ha propuesto en la Carta Magna.