L D (EFE) Unos diez mil campesinos bolivianos se enardecieron el domingo de madrugada (hora española) al escuchar una ardiente proclama revolucionaria lanzada por el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, el vicepresidente cubano, Carlos Lage, y el líder cocalero boliviano Evo Morales.
En un estadio de fútbol de la ciudad de Santa Cruz, los tres líderes compartieron tribuna en un acto de "solidaridad con Cuba y los pueblos latinoamericanos que luchan contra el neoliberalismo", con el que acabó un foro social paralelo a la XIII Cumbre Iberoamericana, celebrada en esa misma ciudad.
Precedido de actuaciones de grupos folclóricos indígenas, de cantantes que entonaron canciones de protestas de los años 70 y en medio de ritos a los dioses incas, Evo Morales, líder del Movimiento al Socialismo (MAS) de Bolivia, tomó la palabra para condenar el "imperialismo estadounidense" y convocar a la "nación latinoamericana" a combatirlo en unidad. Presentado como "el líder de los pobres", Morales dijo que había conversado con Chávez y Lage y que habían decidido "organizarse" para "las batallas que vienen en la región", y exhortó a "los policías y militares" a "unirse al pueblo" para defenderlo de las "agresiones".
En un estadio de fútbol de la ciudad de Santa Cruz, los tres líderes compartieron tribuna en un acto de "solidaridad con Cuba y los pueblos latinoamericanos que luchan contra el neoliberalismo", con el que acabó un foro social paralelo a la XIII Cumbre Iberoamericana, celebrada en esa misma ciudad.
Precedido de actuaciones de grupos folclóricos indígenas, de cantantes que entonaron canciones de protestas de los años 70 y en medio de ritos a los dioses incas, Evo Morales, líder del Movimiento al Socialismo (MAS) de Bolivia, tomó la palabra para condenar el "imperialismo estadounidense" y convocar a la "nación latinoamericana" a combatirlo en unidad. Presentado como "el líder de los pobres", Morales dijo que había conversado con Chávez y Lage y que habían decidido "organizarse" para "las batallas que vienen en la región", y exhortó a "los policías y militares" a "unirse al pueblo" para defenderlo de las "agresiones".
Chávez: "Se han levantado las banderas revolucionarias"
Morales, que proclamó a Chávez y al presidente cubano Fidel Castro como "comandantes de las fuerzas libertarias de América", pasó la palabra a Lage, que aludió en su discurso a los sucesos que en octubre pasado causaron en Bolivia cerca de ochenta muertos y acabaron con la renuncia a la presidencia de Gonzalo Sánchez de Lozada. "Bolivia ha comenzado a cavar la tumba del neoliberalismo en la tierra en que lucharon (los libertadores) Sucre y Bolívar y en la que cayó luchando el Che Guevara", afirmó el vicepresidente cubano, quien dio paso "al ilustre comandante Chávez".
Hugo Chávez fue aclamado durante varios minutos por la multitud, a la que interrumpió afirmando que "el único camino es de los pueblos y el pueblo boliviano lo está demostrando". En un discurso que duró casi tres horas, salpicado de anécdotas de conversaciones con Fidel Castro, Chávez afirmó que en América Latina "se han levantado las banderas revolucionarias" y evocó a Ernesto Che Guevara diciendo que "el presente es de lucha, pero el futuro nos pertenece".
Hugo Chávez fue aclamado durante varios minutos por la multitud, a la que interrumpió afirmando que "el único camino es de los pueblos y el pueblo boliviano lo está demostrando". En un discurso que duró casi tres horas, salpicado de anécdotas de conversaciones con Fidel Castro, Chávez afirmó que en América Latina "se han levantado las banderas revolucionarias" y evocó a Ernesto Che Guevara diciendo que "el presente es de lucha, pero el futuro nos pertenece".
Alusión al "imperialismo español"
El presidente venezolano emocionó a un auditorio constituido sobre todo por indígenas con alusiones constantes a las muertes que "regó" por América Latina "el imperialismo español" en la época del descubrimiento, que comparó con la "matanza" que provoca ahora el neoliberalismo. "No podemos romper las cadenas que nos oprimen si no nos unimos", proclamó, e instó a los pueblos de América a la unidad para "derrotar a las oligarquías dominantes". Chávez aclaró que no pretendía "dar consejos a nadie ni mucho menos inmiscuirse en problemas internos", pero hizo un repaso del proceso actual de Venezuela y lo puso como ejemplo del "camino que deben seguir los pueblos".
"Corresponde a los bolivianos elegir su camino, pero hay sólo un camino en América Latina", sostuvo, para citar al fallecido presidente estadounidense John F. Kennedy: "Los que cierren el camino a las revoluciones pacíficas abrirán el camino para las revoluciones violentas", dijo. Chávez concluyó afirmando que "hace 200 años (con Bolívar) nació en Caracas una ola revolucionaria que liberó a América. Hoy, 200 años después, una nueva ola ha nacido en Caracas", aludiendo sin ambages a la "revolución" que encabeza desde 1999 y a la inspiración que le provoca el libertador Bolivar.
Entre ovaciones, el presidente venezolano dijo, "en la tierra en que el Che Guevara dio su último suspiro", que "América Latina se ha levantado de nuevo y vamos a ver si alguien puede pararla".