(Libertad Digital) En un comunicado de prensa emitido al concluir su 127 periodo ordinario de sesiones en la sede de Washington, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos ha subrayado su preocupación por "las restricciones a la libertad de expresión" en Venezuela, así como "la existencia de un ambiente hostil para el libre ejercicio de la participación política disidente y para la actividad de monitoreo de organizaciones de derechos humanos y la impunidad en casos relacionados con violaciones" de esos mismos derechos.
En el escrito, el organismos, dependiente de la OEA, lamenta que el régimen venezolano "no haya concedido su anuencia para que su relator de país, comisionado Paulo Sergio Pinheiro, pueda realizar una visita" al país sudamericano. Su objetivo, indicó, era comprobar las crecientes denuncias sobre "un deterioro paulatino del Estado de derecho". Además, manifiesta su preocupación por la "la falta de independencia de los poderes del Estado y la creciente concentración de poder en el Ejecutivo Nacional".