"Le propuse que ante la situación mundial acordásemos adelantar la meta fijada en el convenio estratégico para 2013", dijo Chávez al centenar de dirigentes nacionales, provinciales y locales de la Escuela del Partido Comunista de China (PCCh) que le aplaudieron.
Según Chávez, si Venezuela envía actualmente 1,5 millones de barriles diarios a Estados Unidos, el objetivo de un millón de barriles diarios para China (en 2008 eran 380.000) es alcanzable.
Alcanzar ese suministro, la construcción de una refinería venezolana en territorio chino y la creación de una naviera binacional para el transporte de crudo han sido los objetivos prioritarios de la visita de Chávez a Pekín.
"Esos tres objetivos estratégicos de alto rango ya justifican la visita de trabajo a China, pero tenemos otros intereses políticos y geopolíticos que tratar con el presidente Hu Jintao", afirmó nada más aterrizar en China.
El ministro de Energía y Minas, Rafael Ramírez y altos directivos de PdVesa, la compañía nacional de petróleo venezolana, se reunieron con dirigentes de las petroleras chinas CNPC y Sinopec para tratar sobre la actual y futura cooperación.
En las conversaciones, según fuentes venezolanas, también estuvo presente el proyecto de construir en territorio chino una refinería conjunta que procese el crudo del país sudamericano para elaborar productos derivados.
La sombra que planea sobre el proyecto de refinería conjunta es la necesidad para su mantenimiento de un alto suministro, por lo que es necesaria mayor inversión china en producción y algunos expertos en Pekín no descartan que petroleras de otros países, como Total, se sumen.
El proyecto de crear una naviera venezolano-china para el transporte de crudo va en la misma dirección. "Estamos diversificando nuestro comercio petrolero. A pesar de ser un pequeño país somos un gigante petrolero y China no tiene reservas a la altura de sus necesidades", manifestó Chávez.