LD (EFE) En su programa dominical transmitido a toda Venezuela por radio y televisión, el presidente Hugo Chávez anunció que el próximo martes se celebrará un desfile militar conmemorativo del Día de la Independencia, tras ser suspendido el 24 de junio pasado debido a que "informes de inteligencia" le advirtieron de un "posible intento de magnicidio", facilitado por el hecho de que el escenario del acto "es un campo abierto" en el estado central de Carabobo.
El mandatario ha insistido en que existen planes estadounidenses para invadir Venezuela y apoderarse del petróleo. El país es el quinto exportador mundial de crudo y octava mayor reserva probada de hidrocarburos, es el cuarto abastecedor más importante de EEUU, a donde destina cerca de un setenta por ciento de producción petrolera.
Chávez afirmó que "hay planes, los tenemos a la mano, para invadir Venezuela, incluso han calculado cuántos bombardeos diarios (...) con un ejercicio militar llamado 'Balboa'. Nuestros generales están estudiando todo eso". Reiteró su advertencia "al imperialismo estadounidense" de que "no se equivoque", como ya supuestamente lo hicieron "el once de abril" de 2002, cuando fue derrocado durante 48 horas por un golpe de Estado.
Chávez ha denunciado insistentemente en los últimos meses que sectores venezolanos de oposición y la CIA estadounidense planean asesinarlo. Pero, el presidente ha advertido a quienes supuestamente apuestan por su muerte que la misma lejos de detener la "revolución bolivariana", como llama al proceso de cambios generales que desarrolla su Gobierno, "la potenciaría".