El presidente venezolano ha ordenado la congelación de las relaciones con Colombia y la retirada del embajador y de todo el personal diplomático presente en Bogotá, después de que el Gobierno de Álvaro Uribe acusase al Ejército de Venezuela de colaborar con las FARC tras dar a conocer que incautó a los terroristas armas que habían sido compradas por el Gobierno de Hugo Chávez.
"He ordenado retirar a nuestro embajador en Bogotá. Vamos a congelar las relaciones con Colombia", subrayó Chávez, que calificó de "irresponsable" a Uribe por "prender el ventilador" y dirigir graves acusaciones al país vecino.
En este sentido, el mandatario venezolano aclaró que su país no aporta suministros a terroristas. Matizó que el material militar del que dispone las FARC proviene de Estados Unidos, Israel y Rusia.
El Gobierno de Colombia reveló el lunes la incautación a las FARC de un poderoso arsenal comprado al parecer por Venezuela a Suecia. El arsenal incluía armas antitanques y lanzacohetes.
Chávez advirtió que los del martes pueden no ser los últimos movimientos y subrayó que queda en el aire una revisión de los acuerdos económicos bilaterales y una posible ruptura definitiva de las relaciones. Este último punto llegaría, según explicó, si algún miembro del Gobierno colombiano pronuncia algún tipo de declaración en contra de Venezuela.
"Vamos a congelar las relaciones económicas y sustituir las importaciones que no son imprescindibles para nosotros, porque podemos obtenerlas de Brasil. Si es que Colombia cree que dependemos de esas exportaciones, están equivocados", añadió Chávez.
El presidente venezolano dio orden a su "número dos", Ramón Carrizález, de revisar las inversiones en Colombia, lo que podría suponer en la práctica el cierre de un gasoducto o la reducción temporal de las importaciones. A su juicio, el Gobierno que encabeza Uribe "da vergüenza", ya que "está dirigido por irresponsables de la más grande calaña".