(Libertad Digital) El Mando Militar central aliado en Doha informó de que 2.500 soldados de la División Bagdad de la Guardia Republicana iraquí se han rendido a las fuerzas estadounidenses . El capitán Frank Thorp dijo que esas tropas "ya no puede ser calificada como una unidad de combate". Según los expertos, esas unidades, una de las mejor equipadas, quedó muy debilitada tras los duros combates que libró el pasado miércoles con las fuerzas de los "marines" en torno a la ciudad de Kut. El mando también ha mencionado que tres soldados estadounidenses, un hombre y una mujer iraquí embarazada murieron al estallar un automóvil en un control del Ejército ubicado a 18 kilómetros de la presa Hadita, en el noreste de Irak.
Horas antes, más de 1.000 soldados de la 3ª División Aerotransportada han sido desplegados en zonas del aeropuerto internacional “Sadam Husein”, según ha confirmado el comandante Maurice Goins. La lucha por el puerto aéreo, a unos diez kilómetros de la capital iraquí se recrudeció durante las últimas horas. Testigos de la lucha han indicado que el inmueble está totalmente cercado por tanques y vehículos blindados. El corresponsal de la ABC , Bob Schmidt, indicó desde la pista del aeropuerto que las unidades aliadas encontraron “muy poca resistencia”. Señaló que hubo disparos esporádicos por parte de soldados a pie y en camionetas y que los carros de combate y vehículos blindados de la 3ª División de Infantería entraron en el recinto amparados por la oscuridad de la noche para tratar de controlar las amplias instalaciones. Grupos de soldados están investigando la posible presencia de armas químicas y biológicas. Fuentes militares aliadas dijeron que en una primera evaluación hay 40 prisioneros de guerra y al menos 320 iraquíes murieron en la defensa. En el parte iraquí se informa de que sus tropas han capturado cinco tanques y helicópteros estadounidenses durante un combate en las inmediaciones de la población de Radhwaniyah, cerca de la terminal aérea. Otros testigos han afirmado que a la altura del barrio de Furat, decenas de cadáveres yacen a ambos lados de la carretera que une la capital y el aeródromo, cuya captura facilitará en gran medida los esfuerzos estadounidenses por avituallar sus tropas que se extienden por centenares de kilómetros en Irak.
Bagdad continúa sin agua potable y suministro eléctrico después de que fuera suspendido desde la tarde de este jueves. Los bombarderos de la coalición han intensificado sus ataques. Los corresponsales en la zona han afirmado que más de dieciséis fuertes explosiones se han registrado en el centro de la ciudad y que los objetivos alcanzados pueden ser el Ministerio de Producción Militar, los cuarteles de la Fuerza Aérea y la Guardia Republicana, dos palacios presidenciales, la sede central del partido Baaz. Un importante incendio se declaró en un céntrico edificio. Esta es la primera vez desde el comienzo de la guerra hace dos semanas que el centro de Bagdad se ha quedado sin electricidad. Fuentes del Pentágono afirmaron que los bombardeos que se intensificaron en las últimas horas no estuvieron dirigidos contra la red eléctrica de la ciudad. Informes de inteligencia presumen que el apagón fue intencional para permitir a las fuerzas paramilitares, tropas del Ejército regular, tanques y artillería, situarse en lugares estratégicos para defender la ciudad. Sin embargo, centenares de bagdadíes comenzaron a abandonar la capital hacia el este del país, donde se encuentra la frontera con Irán.
Soldados pertenecientes a los SAS británicos y comandos estadounidenses de las Fuerzas Delta, Seals de la Armada y Rangers, apoyados por equipos de los servicios secretos estadounidenses (CIA) y británicos (MI6), fueron desplegados en Bagdad aprovechando el apagón de este jueves por la noche. Esas fuerzas especiales tienen como misión localizar a dirigentes del régimen de Sadam Husein, incluido el presidente, y evaluar el potencial de resistencia de la Guardia Republicana dentro de la capital. Las informaciones recabadas permitirán que el mando militar decida sobre la invasión de la capitaliraquí. El periódico londinense The Daily Telegraph afirma que los cazas aliados arrojaron varias bombas concebidas especialmente para paralizar las redes eléctricas, mediante el lanzamiento de filamentos de fibras de carbono, para facilitar el despliegue de las fuerzas especiales en la oscuridad.
Expertos militares y fuentes del Pentágono han explicado que la batalla de Bagdad plantea que tras más de dos semanas de bombardeos el conflicto degenere en una temida guerra urbana. El temor aumentó en las últimas horas después de que fuentes de inteligencia revelaran que las divisiones Nabucodonosor, Al-Nida y Hamurabi de la Guardia Republicana se han movilizado para reagruparse en la ciudad y no para detener el avance aliado. Las unidades han tomado posiciones en los extramuros del este y oeste. Otras tropas controlan importantes vías de acceso. Se desconoce también si, como afirma el Pentágono, si las divisiones Medina y Bagdad (con 10.000 soldados cada una) fueron completamente destruidas. Corresponsales han afirmado que esos soldados se dispersaron y que por ello hubo poca resistencia en Al-Kut y Karbala.
El Mando Central, por otra parte, ha confirmado que desde Tikrit (pueblo natal de Sadam Husein) se mueve hacia la capital la división Adnan. Altos cargos del Mando Central han dicho que un enfrentamiento urbano será encarnizado y que las bajas en ambos bandos serán muy altas, además de las muertes de la población civil. El general Richard Myers, jefe del Estado Mayor Conjunto, explicó en una rueda de prensa el pasado jueves que las tropas iraquíes “están tratando de reforzar los anillos de defensa en torno a su capital y tienen la intención de no abandonarlos”. Expertos militares consideran que la táctica de Husein parece haber sido permitir el avance aliado para enfrentar a los angloamericanos en circunstancias en que sus avanzados equipos tengan menor relevancia, y eso sería en una guerra urbana.
Al sur de Bagdad la guerra continúa con enfrentamientos entre soldados de la coalición angloamericana y tropa regulares del Ejército iraquí apoyados por las milicias de los “feyadines”. Autoridades iraquíes afirmaron que en la región de Al-Muthanna y en un área cercana a Karbala, dos helicópteros “Apache” fueron derribados. Además, afirman haber destruido dieciocho tanques y vehículos blindados durante los combates que están teniendo lugar en varias regiones del país. Las tropas estadounidenses, por su parte, combaten en el enclave de Numinaya, a unos cien kilómetros al sureste de Bagdad. El paso del río Tigris constituye el objetivo en esta localidad. Otros enfrentamientos se han registrado en las rodeadas ciudades de Al-Kut, Nasiriya, Nayaf y Samawah. En Basora, soldados británicos asedian a un millar de milicianos que se mantienen atrincherados en el interior de la ciudad. Las nubes de humo negro cubren la zona tras fuertes bombardeos de las tropas británicas que rodean esta ciudad portuaria, informa la agencia oficial de noticias iraní IRNA , quien afirma que al menos nueve pozos de petróleo se han incendiado por los ataques de la coalición. Por su parte, el mando militar británico desmintió que en Basora se estén empleando bombas de racimo de casi 500 kilos de peso, como señalaron algunos medios informativos occidentales. Allí mismo, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) envió ya el primer convoy de asistencia humanitaria (medicinas, material médico, mantas y depósitos de agua), pese a las advertencias británicas de que el área aún no es segura.
Horas antes, más de 1.000 soldados de la 3ª División Aerotransportada han sido desplegados en zonas del aeropuerto internacional “Sadam Husein”, según ha confirmado el comandante Maurice Goins. La lucha por el puerto aéreo, a unos diez kilómetros de la capital iraquí se recrudeció durante las últimas horas. Testigos de la lucha han indicado que el inmueble está totalmente cercado por tanques y vehículos blindados. El corresponsal de la ABC , Bob Schmidt, indicó desde la pista del aeropuerto que las unidades aliadas encontraron “muy poca resistencia”. Señaló que hubo disparos esporádicos por parte de soldados a pie y en camionetas y que los carros de combate y vehículos blindados de la 3ª División de Infantería entraron en el recinto amparados por la oscuridad de la noche para tratar de controlar las amplias instalaciones. Grupos de soldados están investigando la posible presencia de armas químicas y biológicas. Fuentes militares aliadas dijeron que en una primera evaluación hay 40 prisioneros de guerra y al menos 320 iraquíes murieron en la defensa. En el parte iraquí se informa de que sus tropas han capturado cinco tanques y helicópteros estadounidenses durante un combate en las inmediaciones de la población de Radhwaniyah, cerca de la terminal aérea. Otros testigos han afirmado que a la altura del barrio de Furat, decenas de cadáveres yacen a ambos lados de la carretera que une la capital y el aeródromo, cuya captura facilitará en gran medida los esfuerzos estadounidenses por avituallar sus tropas que se extienden por centenares de kilómetros en Irak. Bagdad continúa sin agua potable y suministro eléctrico después de que fuera suspendido desde la tarde de este jueves. Los bombarderos de la coalición han intensificado sus ataques. Los corresponsales en la zona han afirmado que más de dieciséis fuertes explosiones se han registrado en el centro de la ciudad y que los objetivos alcanzados pueden ser el Ministerio de Producción Militar, los cuarteles de la Fuerza Aérea y la Guardia Republicana, dos palacios presidenciales, la sede central del partido Baaz. Un importante incendio se declaró en un céntrico edificio. Esta es la primera vez desde el comienzo de la guerra hace dos semanas que el centro de Bagdad se ha quedado sin electricidad. Fuentes del Pentágono afirmaron que los bombardeos que se intensificaron en las últimas horas no estuvieron dirigidos contra la red eléctrica de la ciudad. Informes de inteligencia presumen que el apagón fue intencional para permitir a las fuerzas paramilitares, tropas del Ejército regular, tanques y artillería, situarse en lugares estratégicos para defender la ciudad. Sin embargo, centenares de bagdadíes comenzaron a abandonar la capital hacia el este del país, donde se encuentra la frontera con Irán. Soldados pertenecientes a los SAS británicos y comandos estadounidenses de las Fuerzas Delta, Seals de la Armada y Rangers, apoyados por equipos de los servicios secretos estadounidenses (CIA) y británicos (MI6), fueron desplegados en Bagdad aprovechando el apagón de este jueves por la noche. Esas fuerzas especiales tienen como misión localizar a dirigentes del régimen de Sadam Husein, incluido el presidente, y evaluar el potencial de resistencia de la Guardia Republicana dentro de la capital. Las informaciones recabadas permitirán que el mando militar decida sobre la invasión de la capitaliraquí. El periódico londinense The Daily Telegraph afirma que los cazas aliados arrojaron varias bombas concebidas especialmente para paralizar las redes eléctricas, mediante el lanzamiento de filamentos de fibras de carbono, para facilitar el despliegue de las fuerzas especiales en la oscuridad. Expertos militares y fuentes del Pentágono han explicado que la batalla de Bagdad plantea que tras más de dos semanas de bombardeos el conflicto degenere en una temida guerra urbana. El temor aumentó en las últimas horas después de que fuentes de inteligencia revelaran que las divisiones Nabucodonosor, Al-Nida y Hamurabi de la Guardia Republicana se han movilizado para reagruparse en la ciudad y no para detener el avance aliado. Las unidades han tomado posiciones en los extramuros del este y oeste. Otras tropas controlan importantes vías de acceso. Se desconoce también si, como afirma el Pentágono, si las divisiones Medina y Bagdad (con 10.000 soldados cada una) fueron completamente destruidas. Corresponsales han afirmado que esos soldados se dispersaron y que por ello hubo poca resistencia en Al-Kut y Karbala. El Mando Central, por otra parte, ha confirmado que desde Tikrit (pueblo natal de Sadam Husein) se mueve hacia la capital la división Adnan. Altos cargos del Mando Central han dicho que un enfrentamiento urbano será encarnizado y que las bajas en ambos bandos serán muy altas, además de las muertes de la población civil. El general Richard Myers, jefe del Estado Mayor Conjunto, explicó en una rueda de prensa el pasado jueves que las tropas iraquíes “están tratando de reforzar los anillos de defensa en torno a su capital y tienen la intención de no abandonarlos”. Expertos militares consideran que la táctica de Husein parece haber sido permitir el avance aliado para enfrentar a los angloamericanos en circunstancias en que sus avanzados equipos tengan menor relevancia, y eso sería en una guerra urbana. Al sur de Bagdad la guerra continúa con enfrentamientos entre soldados de la coalición angloamericana y tropa regulares del Ejército iraquí apoyados por las milicias de los “feyadines”. Autoridades iraquíes afirmaron que en la región de Al-Muthanna y en un área cercana a Karbala, dos helicópteros “Apache” fueron derribados. Además, afirman haber destruido dieciocho tanques y vehículos blindados durante los combates que están teniendo lugar en varias regiones del país. Las tropas estadounidenses, por su parte, combaten en el enclave de Numinaya, a unos cien kilómetros al sureste de Bagdad. El paso del río Tigris constituye el objetivo en esta localidad. Otros enfrentamientos se han registrado en las rodeadas ciudades de Al-Kut, Nasiriya, Nayaf y Samawah. En Basora, soldados británicos asedian a un millar de milicianos que se mantienen atrincherados en el interior de la ciudad. Las nubes de humo negro cubren la zona tras fuertes bombardeos de las tropas británicas que rodean esta ciudad portuaria, informa la agencia oficial de noticias iraní IRNA , quien afirma que al menos nueve pozos de petróleo se han incendiado por los ataques de la coalición. Por su parte, el mando militar británico desmintió que en Basora se estén empleando bombas de racimo de casi 500 kilos de peso, como señalaron algunos medios informativos occidentales. Allí mismo, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) envió ya el primer convoy de asistencia humanitaria (medicinas, material médico, mantas y depósitos de agua), pese a las advertencias británicas de que el área aún no es segura.