Este lunes insistió en acusar al mandatario estadounidense de "imponer por la fuerza" una transición en la Isla, siguiendo una política "descabellada y torpe". "Como esto sólo puede hacerse enviando tropas a ocupar puntos clave en el país, se está proclamando el propósito de intervenir militarmente en nuestra patria", añadió.
"Le sugiero a usted (Bush) y sus asesores que no intenten venganzas viles contra nuestra pueblo, que no intenten aventuras locas como operaciones quirúrgicas o guerras de desgaste con el empleo de técnicas sofisticadas, porque los acontecimientos se les pueden escapar de las manos", profirió el tirano. "Podrían destrozar el acuerdo migratorio -prosiguió-, podrían provocar éxodos masivos que no estaríamos en condiciones de impedir, podrían provocar una guerra total entre jóvenes soldados estadounidenses y el pueblo de Cuba".
Dice contar con "armas suficientes" para hacer frente a una invasión
"Puedo asegurarle que usted jamás ganaría esa guerra", añadió, dirigiéndose retóricamente a George Bush. Además, advirtió de que el régimen que comanda posee “armas suficientes" y cuenta con "más de 200.000 oficiales y jefes bien preparados". Asimismo, dijo que su ausencia, “por causas naturales o de otra índole", no mermaría la capacidad de lucha del país durante la hipotética invasión.
"Ustedes no podrán disponer de un día, una hora, un minuto, ni un segundo para impedir que la conducción política y militar del país sea asumida de inmediato. Las órdenes de lo que debe hacerse están dadas de antemano", aseguró.
Castro, que detenta el poder en Cuba desde hace 45 años, no se olvidó de calumniar al exilio cubano cuando apuntó que el actual inquilino de la Casa Blanca podría perder las presidenciales por su "fanática creencia de que su reelección en noviembre depende del apoyo de una mafia conocidamente terrorista", en alusión a los grupos anticastristas radicados en Miami.