LD (EFE) En un comunicado oficial difundido tanto por la radio como por la televisión castristas, el régimen de La Habana dio a conocer la inmediata aplicación de quince medidas económicas de excepción, que responderían a las, según el dictador cubano, "brutales y crueles" iniciativas adoptadas por EEUU para "estrangular" el desarrollo de la Isla. Entre las citadas medidas destacan el considerable incremento de los precios del combustible (muy escaso) y de los productos pagaderos en dólares.
Washington anunció la semana pasada una serie de actuaciones encaminadas a acelerar el cambio político en Cuba; entre ellas se cuentan la reducción de las visitas que los cubanos residentes en EEUU pueden efectuar a sus familiares de la Isla, la restricción del dinero que aquéllos podrán gastar en su país natal, la multiplicación de los fondos destinados a ayudar a las familias de los presos políticos y la creación de una plataforma aérea que permita una buena recepción de Radio y Televisión Martí en Cuba.
Según el comunicado, la dictadura cubana mantendrá inalterada la tasa de cambio del peso cubano con respecto al dólar. El texto dice que "los fondos en pesos cubanos, pesos convertibles y dólares depositados en los bancos por los ciudadanos, y los intereses correspondientes, serán absolutamente garantizados". Asimismo, se anuncia que "se incrementará la producción de níquel, cobalto y la búsqueda de petróleo y gas mediante nuevas técnicas hasta lograr autoabastecimiento". En materia de inversiones, se dará "prioridad total a las de más rápida amortización y mayores beneficios inmediatos".