L D (Agencias) La Unión Europea abrió durante la semana pasada su primera representación oficial en La Habana. Se trata de una oficina dependiente de la Comisaría para el Desarrollo y Ayuda Humanitaria que se encuentra a cargo del danés Poul Nelson. Según el periódico ABC , la medida ha sido interpretada de manera positiva por el régimen cubano, que ha vuelto ha emprender acciones para lograr un acercamiento con la Unión Europea. Por ejemplo, el pasado 23 de enero Cuba presentó oficialmente su solicitud de adhesión al tratado de Cotonú, “un mecanismo que sirve para repartir 13.500 millones de euros y grandes ventajas comerciales entre casi 80 países sudesarrollados de África, el Caribe y la cuenca del Pacífico (ACP)”. Hace dos años, Castro declinó hacerlo para evitar la discusión de la llamada “cláusula democrática”.
De acuerdo con el rotativo, que cita a fuentes del exilio cubano, la flexibilización de los requisitos que los cubanos tienen que cubrir para viajar al extranjero podría coincidir con la tercera conferencia “La Nación y la Emigración”, que se celebrará el 11 de abril próximo. Esa medida podría ser interpretada por los ministros europeos como un gesto positivo antes de que analicen la solicitud para el ingreso de Cuba al Acuerdo de Cotonú. Según diversos analistas internacionales, la solicitud de Castro coincide con el empeoramiento de la economía de la isla a causa de la turbulencia política que enfrenta en Venezuela su amigo Hugo Chávez. “A falta del petróleo venezolano y en un entorno internacional de un barril de precios altos, las perspectivas para la economía cubana no son optimistas”, explica ABC .
Así, la liberación de las normas para viajar “ofrecería resultados positivos en el plano diplomático y pondría en manos de los países terceros la cuestión de otorgar o no los visados necesarios para permitir a los cubanos que entren en su territorio. En el caso estadounidense, los expertos consideran que acabaría por poner sobre la mesa la necesidad de revisar la ley de ajuste cubano. En cuanto a la apertura de las fronteras para la entrada de visitantes, solo podría traducirse en un aumento de los ingresos turísticos”, subraya el rotativo.
De acuerdo con el rotativo, que cita a fuentes del exilio cubano, la flexibilización de los requisitos que los cubanos tienen que cubrir para viajar al extranjero podría coincidir con la tercera conferencia “La Nación y la Emigración”, que se celebrará el 11 de abril próximo. Esa medida podría ser interpretada por los ministros europeos como un gesto positivo antes de que analicen la solicitud para el ingreso de Cuba al Acuerdo de Cotonú. Según diversos analistas internacionales, la solicitud de Castro coincide con el empeoramiento de la economía de la isla a causa de la turbulencia política que enfrenta en Venezuela su amigo Hugo Chávez. “A falta del petróleo venezolano y en un entorno internacional de un barril de precios altos, las perspectivas para la economía cubana no son optimistas”, explica ABC .
Así, la liberación de las normas para viajar “ofrecería resultados positivos en el plano diplomático y pondría en manos de los países terceros la cuestión de otorgar o no los visados necesarios para permitir a los cubanos que entren en su territorio. En el caso estadounidense, los expertos consideran que acabaría por poner sobre la mesa la necesidad de revisar la ley de ajuste cubano. En cuanto a la apertura de las fronteras para la entrada de visitantes, solo podría traducirse en un aumento de los ingresos turísticos”, subraya el rotativo.