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Castro levanta un "bosque" de banderas negras para tapar los mensajes de EEUU a favor de los derechos humanos

La dictadura de Fidel Castro levantó un "bosque" de 138 banderas negras para obstaculizar la visión de los mensajes en defensa de los derechos humanos que desde un panel electrónico emite la Oficina de la Sección de Intereses de EEUU en La Habana. Las enseñas, con una estrella blanca en el centro, representan cada año de "lucha contra el Imperio" –según los organizadores– pero, en realidad, la dictadura sólo pretende que el pueblo cubano no tenga la oportunidad de ver mensajes en defensa de la libertad y la democracia o informaciones que escapen de su control.

La dictadura de Fidel Castro levantó un "bosque" de 138 banderas negras para obstaculizar la visión de los mensajes en defensa de los derechos humanos que desde un panel electrónico emite la Oficina de la Sección de Intereses de EEUU en La Habana. Las enseñas, con una estrella blanca en el centro, representan cada año de "lucha contra el Imperio" –según los organizadores– pero, en realidad, la dictadura sólo pretende que el pueblo cubano no tenga la oportunidad de ver mensajes en defensa de la libertad y la democracia o informaciones que escapen de su control.
LD (Agencias) Tras la inauguración, el régimen castrista decidió que decenas de jóvenes y "miembros de la sociedad socialista civil" comenzaran una vigilia de 24 horas.
 
Funcionarios de la dictadura cubana, encabezados por Fidel Castro, inauguraron un "bosque" de banderas negras cuya única función es obstaculizar la visión del panel electrónico de la Oficina de Intereses de EEUU en La Habana que emite mensajes a favor de los Derechos Humanos.
 
Se trata de 138 banderas negras con una estrella blanca en el centro –una por cada año de lucha contra el "imperio",  Y en recuerdo de los 73 muertos en el atentado terrorista en 1976 contra un avión de Cubana de Aviación, según los organizadores– sobre mástiles gigantescos, a pocos metros de la entrada principal de la sede estadounidense, durante un acto en homenaje a las víctimas cubanas del terrorismo.
 
En realidad, las banderas obstaculizan la visión de los mensajes en defensa de los Derechos Humanos que se proyectan desde el quinto piso del edificio de la oficina de EEUU que encendió sus pantallas y comenzó con la emisión de los mensajes cuando de desarrollaba el acto. La dictadura castrista considera que la difusión de los mensajes por la libertad y la democracia es una "provocación".
 

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