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Castro arremete de nuevo contra EEUU y la Unión Europea

El presidente cubano, Fidel Castro, negó que su gobierno dificulte los trámites de salida a profesionales que han obtenido visados para emigrar a EEUU y criticó nuevamente a la Unión Europea por las sanciones políticas a Cuba.

L D (EFE) En el discurso de clausura del VI Congreso de los "Comités de Defensa de la Revolución" (CDR), Castro rechazó acusaciones de EEUU, según las cuales Cuba está incumpliendo los acuerdos migratorios, los únicos suscritos entre los dos gobiernos, que no mantienen relaciones diplomáticas desde 1961. Cuba y EEUU firmaron en 1994 un acuerdo migratorio en virtud del cual el gobierno de Washington se comprometió a conceder un mínimo de 20.000 visados anuales a cubanos que quisieran salir de la isla.

Según informó este mes la Sección de Intereses de EEUU en La Habana, este año fiscal –entre octubre de 2002 y septiembre de 2003– entregó documentos de viaje a 20.000 ciudadanos cubanos. "Ellos dicen que Cuba pone dificultades a la emigración de médicos, informáticos y otros profesionales, pero que yo sepa, en ningún momento hemos firmado un acuerdo protector de robo de cerebros", dijo en tono irónico el líder cubano en su intervención de anoche, según informó hoy la agencia oficial "Prensa Latina".

Las acusaciones norteamericanas se basan en el hecho de que Cuba no ha extendido los permisos de salida correspondientes a un grupo de profesionales que han recibido los visados para emigrar a Estados Unidos. Fidel Castro criticó el "sistemático saqueo intelectual" que padece América Latina, producto de "los cantos de sirena" y los altos salarios que se les promete desde EEUU, y aseguró que "ese no será el caso de la isla". "Cuba no es una incubadora de cerebros, y cuando lo sea, será para (ayudar) a los países que lo necesiten, no para engordar los bolsillos de los saqueadores", dijo.

Castro intervino ante los 1.500 delegados al congreso de los CDR, que según datos de la organización agrupan a 8.114.200 cubanos mayores de 14 años en 131.000 sedes en cada calle de la isla, y que se fundó hace 43 años con la principal función de vigilar actos contrarrevolucionarios. Durante su intervención, Castro aludió de nuevo a la Unión Europea (UE), con la que su gobierno ha mantenido fuertes roces tras las críticas del bloque comunitario por el encarcelamiento de 75 disidentes y la ejecución de tres secuestradores de una lancha de pasajeros en La Habana, en abril pasado.

El líder cubano dijo que sólo un país como Cuba puede "cantarle las verdades" a Estados Unidos y a Europa, y decirles que "se vayan con su mal llamada ayuda humanitaria a otra parte". "No necesitamos de ustedes para vivir, creadores de la pobreza, de la explotación y de la miseria", afirmó, reiterando su rechazo a cualquier colaboración procedentes de la UE. Recalcó que la "ayuda humanitaria" que la UE prestaba a Cuba, y a la que Cuba renunció el pasado julio después de suspender Bruselas los programas de cooperación un mes antes, era "una desvergüenza" y señaló que en los últimos cuatro años ascendió a un promedio de cuatro millones de dólares anuales.

También recordó que la UE vendía a Cuba mercancías por 1.500 millones de dólares, mientras sólo le compraba un volumen de productos ascendente a 500 millones. "Nos temen por nuestro ejemplo, porque ponemos en peligro la mentira y la hipocresía, porque ponemos en evidencia la basura de la globalización neoliberal", dijo Castro refiriéndose a las administraciones norteamericanas y a algunas europeas.

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