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Castro aprovecha el marco de la ONU para criticar el neoliberalismo y la globalización

La VI Conferencia sobre Sequía y Desertización de Naciones Unidas ha sido el escenario elegido esta vez por Fidel Castro para criticar duramente el neoliberalismo, la globalización y la política de organismos financieros como el FMI o la OMC. Para el dictador cubano, la preservación del medio ambiente es "incompatible con el atroz sistema económico impuesto al mundo, la despiadada globalización neoliberal".

L D (EFE) Fidel Castro lanzaba estas diatribas durante la sesión inaugural del segmento de alto nivel de la conferencia, que se desarrolla en La Habana y a la que asisten una decena de jefes de Estado y de Gobierno, en su mayoría africanos, y delegaciones de unos 160 países. También ha criticado las "imposiciones y condicionamientos con que el FMI sacrifica la salud, la educación y la seguridad social de miles de millones de personas" y contra "la forma cruel en que, mediante la libre compra-venta de divisas entre monedas fuertes y las débiles monedas del Tercer Mundo, le arrebatan a éste fabulosas sumas cada año".

La conservación del medio ambiente, dice, es asimismo "incompatible con la política de la Organización Mundial de Comercio (OMC), al parecer, diseñada para que los países ricos puedan invadir al mundo con sus mercancías sin restricción alguna y liquidar el desarrollo de los países pobres". Además, agregaba, el desarrollo en los países del Tercer Mundo se contradice con el ALCA (Acuerdo de Libre Comercio de las Américas), "otros acuerdos de libre comercio entre los tiburones y las sardinas" y con la "monstruosa deuda externa que en ocasiones consume hasta el 50 por ciento de nuestros presupuestos nacionales".

Castro ha acusado a las grandes potencias de "robo de cerebros, monopolio casi total de la propiedad intelectual y el uso abusivo y desproporcionado de los recursos naturales y energéticos del planeta". "La lista de injusticias sería interminable, el abismo se profundiza, el saqueo es mayor, bajo los designios y la ideología de un orden económico diabólico y caótico", señala. Durante su intervención, el dictador cubano ha subrayado la urgencia de crear una "conciencia universal" sobre el problema de la sequía y la desertización que, lamenta, está asociado al analfabetismo, la pobreza, el desempleo y el hambre.

Para lograrlo, señala, es necesario acometer una "gran revolución educativa" en los países subdesarrollados, que requeriría una inversión total inferior a los 10.000 millones de dólares, menos del 0,04 por ciento del PIB de los países miembros de la OCDE, para alfabetizar a 1.500 millones de personas. "El coste de los primeros cinco años sería igual a lo que EEUU gasta al actual ritmo en sólo 15 semanas en las fuerzas que ocupan a Irak", insiste el líder cubano, que aprovechaba su intervención para repasar algunos de los logros de la revolución en materia educativa.

El segmento de alto nivel de la VI Conferencia de las Partes de la Convención de Naciones Unidas para la lucha contra la Sequía y la Desertización concluirá este martes, dando paso a un encuentro de parlamentarios. La Conferencia, que comenzó el pasado día 25 con reuniones preparatorias, será clausurada el próximo 5 de septiembre.

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