LD (EFE) El viceprimer ministro jordano, Maruan al-Muasher ha informado de que, según las primeras investigaciones, dos terroristas suicidas accionaron potentes bombas de forma casi simultánea en el interior de los hoteles "Radisson" y en el "Grand Hyatt". Explicó que la tercera explosión en el hotel "Days Inn", en el barrio Al-Rabiha, donde se encuentra la embajada israelí, tuvo como origen un coche-bomba conducido por un tercer suicida.
Al-Muasher también indicó que la mayoría de las víctimas se registraron en el "Radisson", debido a que el suicida hizo estallar la carga explosiva que tenía adosada al cuerpo en medio de la celebración de una boda en una sala de ese hotel. Estimó en 115 la cifra de los heridos, aunque no precisó detalles sobre su estado o si entre las víctimas hay ciudadanos extranjeros.
El primer estallido se produjo hacia las nueve de la noche, hora local, en el "Radisson", hotel de cinco estrellas y frecuentado por turistas israelíes. Varios testigos han indicado haber visto decenas de víctimas tendidas en el vestíbulo del hotel, donde varios centenares de personas celebraban una boda. Uno de los heridos indicó que "he escuchado una fuerte explosión. Lo primero que he visto fue el destrozo de la pantalla de televisión a través de la cual seguíamos la boda".
Casi simultáneamente tuvo lugar otra explosión potente en el hotel "Grand Hyatt", perteneciente a una cadena estadounidense, y la tercera fue dirigida contra el "Days Inn". Inmediatamente, policías y soldados acordonaron los lugares de los atentados impidiendo. Las autoridades reforzaron las medidas de seguridad en toda la capital, especialmente sobre las embajadas extranjeras, especialmente la israelí.
Las autoridades jordanas, encabezadas por el rey Abdala II, han calificado los ataques de "actos criminales" y han afirmado que no llevarán a Amán a abandonar la lucha contra el terrorismo. Un comunicado emitido por el Palacio Real señala que "son acciones criminales cometidas por un grupo de desviados contra los inocentes". También afirma que el reino hachemí "seguirá adelante con su lucha contra el terrorismo y los terroristas", e insistió en que "Jordania seguirá siendo un país seguro".