Carta enviada este 14 de abril al Embajador de Cuba ante las Instituciones Europeas en Bruselas por Miguel Angel Martínez, eurodiputado socialista español y Presidente del Grupo de Amistad y Solidaridad con el Pueblo de Cuba del Parlamento Europeo
Martínez pide al Parlamento Europeo que se traslade a las Autoridades de La Habana la denuncia radical de su Grupo de Amistad por las condenas y ejecuciones que se han producido en Cuba en los últimos días. La carta dice así:
"Apenas tres días después de que te escribiera nuestra última carta, nos ha golpeado frontalmente la noticia de los juicios sumarísimos de los secuestradores de la lancha que tuvo lugar a mediados de man;o~ y de la condena a muerte y la ejecución de tres de ellos. Habiendo denunciado en su momento sin paliativos eJ secuestro en cuestión~ quiero sin embargo señalarte que estas últimas noticias han causado un enorme impacto entre los miembros del Grupo de Amistad y Solidaridad con el Pueblo de Cuba que funciona en el Parlamento Europeo. Idéntico efecto han tenido en lo que a mi respecta, tanto en lo personal como en mi condición dc Presidente de dicho Grupo de Amistad.
Cuanto te decíamos en nuestro correo antcrior con relación al contexto dc tensión y de amenaza del que tu país viene siendo víctima de parte de los Estados Unidos, creemos que sigue vigente y, desde luego, es hoy como ayer objeto de nuestra preocupación y de nuestra denuncia. Pero ello no puede justificar en modo alguno condenas y ejecuciones que siembran en todos nosotros decepción, disgusto~ angustia~ desconcierto y, en muchos casos~ auténtica indignación.
En primer lugar todos nosotros rechazamos la pena de muerte de forma radical y que no admite excepciones. Y además estamos de acuerdo con algo que nos decía no hace mucho tiempo uno de vuestros principales dirigentes en el sentido de que se trata de algo que va en contra de los valores más elementales que encarna la revolución cubana. De ahí que se nos insistiera mucho en la moratoria que venía operando desde hace años, anunciándosenos que la abolición era cosa contemplada por el Gobierno de Cuba quien quería dar tal paso con iniciativa propia y sin que pudiera interpretarse como una concesión ante presiones para todos inaceptables, también por su descarada hipocresía. Hoy lo que vemos es que la moratoria sencillamente no sirve y por)o tanto desde este momento la abolición de la pena de muerte en Cuba será una reivindicación que desde nuestra amistad y solidaJ"idad plantearemos sistemáticamente a las Autoridades de tu país.
Pero no es sólo la abolición de la pena de muerte lo quc nos parece necesario. También lo es la eliminación de una legislación que ampara condenas y ejecuciones como las que son objeto de esta carta. Yo no estoy de acuerdo con normas de ese tipo ni siquiera para auténticas situaciones de guerra. Pero menos lo estoy en que se apliquen en circunstancias en las que de lo que puede hablarse en el peor de los casos es de "amenaza o clima dc guerra".
Por último, quiel:"O señalarte que nos parece esencial que nuestro Grupo mantenga su independencia de criterio y la manifieste con el ~igor con que lo hacemos en esta carta. Conviene recordar que permanentemente hemos venido rechazando el doble rase~o con que en muchos ámbitos se ha tratado y se trata a Cuba con respecto a situaciones que se dan en otros países. Precisamente porque no queremos caer nosotros en la falta de utilizar dobles raseros a al hora de criticar "a unos y a otros" nos pronunciamos como hoy lo hacemos con relación a las condenas y a las ejecuciones, para nosotros deleznables que acaban de producirse en tu país. Creo que en esta línea de conducta, y en nuestra sinceridad, en nuestra honradez y en nuestra coherencia estriba la credibilidad de nuestro Grupo de Amistad y Solidaridad con el Pueblo de Cuba del Parlamento Europeo."
Martínez pide al Parlamento Europeo que se traslade a las Autoridades de La Habana la denuncia radical de su Grupo de Amistad por las condenas y ejecuciones que se han producido en Cuba en los últimos días. La carta dice así:
"Apenas tres días después de que te escribiera nuestra última carta, nos ha golpeado frontalmente la noticia de los juicios sumarísimos de los secuestradores de la lancha que tuvo lugar a mediados de man;o~ y de la condena a muerte y la ejecución de tres de ellos. Habiendo denunciado en su momento sin paliativos eJ secuestro en cuestión~ quiero sin embargo señalarte que estas últimas noticias han causado un enorme impacto entre los miembros del Grupo de Amistad y Solidaridad con el Pueblo de Cuba que funciona en el Parlamento Europeo. Idéntico efecto han tenido en lo que a mi respecta, tanto en lo personal como en mi condición dc Presidente de dicho Grupo de Amistad.
Cuanto te decíamos en nuestro correo antcrior con relación al contexto dc tensión y de amenaza del que tu país viene siendo víctima de parte de los Estados Unidos, creemos que sigue vigente y, desde luego, es hoy como ayer objeto de nuestra preocupación y de nuestra denuncia. Pero ello no puede justificar en modo alguno condenas y ejecuciones que siembran en todos nosotros decepción, disgusto~ angustia~ desconcierto y, en muchos casos~ auténtica indignación.
En primer lugar todos nosotros rechazamos la pena de muerte de forma radical y que no admite excepciones. Y además estamos de acuerdo con algo que nos decía no hace mucho tiempo uno de vuestros principales dirigentes en el sentido de que se trata de algo que va en contra de los valores más elementales que encarna la revolución cubana. De ahí que se nos insistiera mucho en la moratoria que venía operando desde hace años, anunciándosenos que la abolición era cosa contemplada por el Gobierno de Cuba quien quería dar tal paso con iniciativa propia y sin que pudiera interpretarse como una concesión ante presiones para todos inaceptables, también por su descarada hipocresía. Hoy lo que vemos es que la moratoria sencillamente no sirve y por)o tanto desde este momento la abolición de la pena de muerte en Cuba será una reivindicación que desde nuestra amistad y solidaJ"idad plantearemos sistemáticamente a las Autoridades de tu país.
Pero no es sólo la abolición de la pena de muerte lo quc nos parece necesario. También lo es la eliminación de una legislación que ampara condenas y ejecuciones como las que son objeto de esta carta. Yo no estoy de acuerdo con normas de ese tipo ni siquiera para auténticas situaciones de guerra. Pero menos lo estoy en que se apliquen en circunstancias en las que de lo que puede hablarse en el peor de los casos es de "amenaza o clima dc guerra".
Por último, quiel:"O señalarte que nos parece esencial que nuestro Grupo mantenga su independencia de criterio y la manifieste con el ~igor con que lo hacemos en esta carta. Conviene recordar que permanentemente hemos venido rechazando el doble rase~o con que en muchos ámbitos se ha tratado y se trata a Cuba con respecto a situaciones que se dan en otros países. Precisamente porque no queremos caer nosotros en la falta de utilizar dobles raseros a al hora de criticar "a unos y a otros" nos pronunciamos como hoy lo hacemos con relación a las condenas y a las ejecuciones, para nosotros deleznables que acaban de producirse en tu país. Creo que en esta línea de conducta, y en nuestra sinceridad, en nuestra honradez y en nuestra coherencia estriba la credibilidad de nuestro Grupo de Amistad y Solidaridad con el Pueblo de Cuba del Parlamento Europeo."