LD (Agencias) La Policía austriaca ha cerrado el centro de la ciudad de Klagenfurt tendrá lugar el "réquiem" por el político de ultraderecha, Jörg Haider, muerto la semana pasada en un accidente de tráfico. La importante presencia policial responde al peligro de enfrentamientos con los grupos de extremistas que tienen previsto congregarse allí.
A la misa acudirán tanto el presidente del país, Heinz Fischer, como su canciller, Alfred Gusenbauer, ambos enemigos políticos de Haider. Desde el pasado jueves y hasta la pasada noche, el féretro con los restos mortales del político, de 58 años, estuvo expuesto en la Sala Heráldica de la sede del Gobierno regional de Carintia, donde miles de ciudadanos acudieron a despedir a Haider.
Según la radiotelevisión pública austriaca, las largas colas para acudir a presentar respetos al polémico dirigente duraban más de dos horas. Unas dieciocho mil personas pasaron estos dos días frente al ataúd y unas diez mil firmas han sido estampadas en el libro de condolencias. El féretro estuvo escoltado por representaciones de la Policía, Bomberos y miembros de la Guardia de Honor de Carintia. En las escuelas de la región se guardaron también minutos de silencio en recuerdo del político.
Según reconoció su sucesor al frente del partido Alianza por el Futuro de Austria, Stefan Petzner, "el gobernador Joerg Haider tenía una tasa de 1,8 gramos de alcohol en su sangre en el momento del accidente". En Austria, la tasa de alcohol permitida al volante es de 0,5 gramos por litro de sangre.