Hace algunas semanas, la campaña electoral peruana se centró en los exámenes toxicológicos de algunos candidatos que pensaron que no era mala idea poner en agenda este punto pese a que no existe ninguna exigencia para eso. Para ellos, era importante probar que eran consumidores de droga. Casi todos dieron ese paso menos Alejandro Toledo, que ya en ese momento ocupaba el primer lugar de las encuestas, y Ollanta Humala, el nacionalista que hoy ha tomado el nombre de "Gana Perú" para su movimiento. Ambos se negaron al considerarlo algo innecesario y trivial para la campaña.
Sin embargo, todo cambió el domingo pasado cuando de manera sorpresiva, y sin que nadie se lo exigiera en ese momento, Toledo anunció que se había hecho tal prueba y que había arrojado un resultado negativo. Algunos analistas han intentado interpretar esta maniobra del candidato cuando había repetido en numerosas ocasiones que no le daría el gusto a sus adversarios. La duda es porqué lo hizo en este momento cuando ese tema ya había pasado. Muchos lo han criticado. A Humala le pareció una "payasada" mientras que Pedro Pablo Kuczynski, su ex ministro y un candidato que en las últimas encuestas ha aumentado entre 4 y 5 puntos, dijo que dudaba mucho de ese examen ya que el laboratorio donde lo hizo no realizaba ese tipo de pruebas. La reacción de Perú Posible no se hizo esperar y ésta no fue muy atinada y más bien desafortunada: su portavoz Carlos Bruce apuntó que el postulante de Alianza por el Gran Cambio "pareciera tener alzheimer o ser un mentiroso".
Exposiciones y poco debate de altura
Por el momento no hay debates de ideas en serio en el Perú y más bien sólo presentaciones de planes de gobierno en conjunto de los 11 candidatos: una organizada por el diario El Comercio y otra por el Jurado Nacional de Elecciones (JNE). Fue justamente en esta última donde Toledo decidió dar el anuncio sobre su test antidroga. Sin embargo, no fue lo único destacable de esa noche: fueron dos horas con más frases irrelevantes, anécdotas y bromas que propuestas serias. Al menos, eso es lo que más ha calado entre los electores, en internet y en los diarios.
Toledo reconoció sus "aciertos y sus flaquezas" y apuntó que dejó "una agenda pendiente en lo social, lo ambiental y lo institucional que quiere completar". Keiko Fujimori, segunda en las encuestas de intención de voto, utilizó el tema de la inseguridad como "leit-motiv" de sus intervenciones al afirmar que "sólo se debaten los derechos humanos de los terroristas y delincuentes", cuando lo cierto es que "los delincuentes maltratan y violan sin que les pase nada".
En cuanto al tercer candidato en los sondeos de opinión, el ex alcalde de Lima Luis Castañeda Lossio, reiteró sus propuestas de sembrar el país de hospitales y escuelas, además de institutos tecnológicos o de la carretera de los Andes, ya que aseguró que no se resigna a "considerar la pobreza como parte del paisaje". El nacionalista Ollanta Humala subrayó que los anteriores gobiernos han dejado de lado la tarea de redistribuir la riqueza, por lo que propuso "cambiar el modelo económico", pero se cuidó de utilizar vocabulario rupturista.
Los detalles que nunca faltan
Uno de los que más destacó en la presentación de El Comercio -y no exactamente por sus planteamientos- fue Ricardo Noriega del partido Despertar Nacional, un hombre que no tiene pelos en la lengua y con ideas muy radicales. Esa noche, en sus últimas palabras, decidió sacar el chicote -una suerte de látigo- para "golpear" a todos los candidatos, dirigiéndoles palabras agresivas a cada uno de ellos.
Ante las cámaras, dijo: "Me fui a vivir al VRAE (Valle del Río Apurimac y Ene, zona de mucha actividad narcoterrorista) y los ronderos me dieron un encargo, me han dado su chicote. Primero para darle al fujimorismo, yo no puedo darle a doña Keiko, de repente su esposo el gringo me hace la bronca, pero me voy a ir a la Dinoes (donde está preso Alberto Fujimori) para darle con este chicote. Además, dijo que a "a PPK (así se le conoce a Kuczynski) vamos a hacerlo gritar en inglés y a Castañeda lo haremos hablar porque es mudo". Además, dijo que "PPK nos entregó a Chile cuando era ministro y ahora estoy seguro que con bandera norteamericana nos quiere entregar a Estados Unidos". Finalmente, dijo que todos eran unos "Supaipawawa", que significa "hijo del diablo", probablemente uno de los peores insultos que se pueden dirigir en los andes peruanos.
Las "partes íntimas" de Kuczynski
Algún sector de la prensa peruana no ha dudado en señalar a Pedro Pablo Kuczynski como el posible "outsider" de estas elecciones pese a que el calificativo no corresponde ya que el candidato tiene larga experiencia en la vida política del Perú. Sin embargo, es el que más ha sonado en las últimas semanas, no sólo por su aumento en las encuestas -pese a que se mantiene quinto- sino también porque ha sido objeto de tocamientos en dos ocasiones, algo que ha provocado numerosos titulares.
La primera vez que ocurrió fue hace unas semanas, cuando en su visita al principal puerto del Perú, el Callao, una mujer se acercó y le tocó repentinamente los testículos, ante la sorpresa del candidato y de sus acompañantes. Eso fue suficiente para que Kuczynski lograra varios titulares y portadas en la prensa. Pero no ha sido la única vez. Poco días atrás, ocurrió exactamente lo mismo pero esta vez fue obra de un entusiasta seguidor de PPK. Aunque nadie duda de que esto no ha sido planificado, muchos creen que le ha dado mayor popularidad al candidato.
