El Gobierno de Japón indicó que el agua arrojada hoy por camiones-cisterna sobre el reactor 3 de la central nuclear de Fukushima ha logrado, aparentemente, alcanzar la piscina de combustible, rociada ayer con otras 64 toneladas de agua.
En una rueda de prensa, el ministro portavoz, Yukio Edano, dijo que no hay "información definitiva" acerca de la situación de esa piscina, pero se mostró optimista al recordar que de ella se elevaron columnas de vapor, lo que reflejaría que el agua llegó a su destino.
En ese recipiente se encuentra una gran cantidad de combustible utilizado que, al bajar el nivel del líquido y calentarse, puede llegar a incendiarse y desprender radiactividad. Edano indicó además que las operaciones para devolver la electricidad a la central a fin de restaurar, al menos parcialmente, el sistema de refrigeración se están llevando a cabo sin incidentes, aunque no precisó cuánto durarán.
Varios camiones cisterna lanzaron agua en el edificio que alberga el reactor número 3 de la planta nuclear de Fukushima. Sobre el reactor número 3 se vertieron ayer 64 toneladas de agua, desde camiones cisterna y helicópteros militares, y hoy los expertos tratan de enfriarlo de nuevo, al tiempo que se intenta reactivar la energía eléctrica con cables externos para ayudar al sistema de refrigeración.
Los niveles de radiación de la planta nuclear habían descendido hoy después de las operaciones sin precedentes de ayer, según la Agencia de Seguridad Nuclear nipona. Un total de siete camiones de las fuerzas de Auto Defensa (Ejército) de Japón han sido movilizados para esta nueva operación de lanzamiento de agua sobre la unidad 3.
Los camiones se acercan por turnos al reactor en intervalos de cinco a diez minutos y lo rocían con agua durante varios segundos, antes de alejarse de nuevo para dar paso a la siguiente ronda.