(Libertad Digital) El Servicio de Guardacostas de EEUU ha confirmado que en el último año, los cubanos que utilizan embarcaciones precarias y frágiles están eligiendo las peligrosas rutas marítimas hacia Honduras y Costa Rica para escapar de la dictadura cubana. Para llegar a las costas hondureñas los balseros deben navegar más de ochocientos kilómetros.
Luis Díaz, del Servicio de Guardacostas en Miami, aseguró que el cambio de trayecto se debe, en gran parte, al trabajo coordinado que han alcanzado las agencias federales encargadas de interceptar a los balseros cubanos. "Definitivamente –dijo–, estamos preparados como nunca antes en cuanto al equipamiento tecnológico, personal e información de inteligencia".
Por la llamada ley "pies secos, pies mojados", los cubanos que llegan a suelo estadounidense reciben asilo automático. Los interceptados en la mar son entregados a las autoridades de La Habana. Este último número ha crecido en los últimos años y por ello los balseros que quieren dejar la isla diseñan "rutas alternativas". Las dos principales les llevan a Honduras o Costa Rica desde donde deben de emprender un difícil y arriesgado viaje terrestre por México con la esperanza de cruzar la frontera con EEUU
El director general de Migración y Extranjería de Honduras, German Espinal, aseguró que el año pasado, unas quinientas personas de origen cubano fueron detectadas cuando arribaban a las costas en embarcaciones precarias y con la firme intención de viajar a EEUU tras pagar sumas de dinero que alcanzan los veintidós mil dólares. La cifra, dice, es alarmante porque en los últimos diez años sólo 150 cubanos fueron detenidos en esa situación.
Según las autoridades de Tegucigalpa, las redes de tráfico de personas han encontrado en los inmigrantes cubanos una nueva fuente de ingresos. De acuerdo con datos oficiales, los puntos principales de arribo se concentran en el departamento de Islas de la Bahía y el municipio del Puerto Lempira. Allí, dicen testigos, hay personas que esperan a los cubanos para llevarlos a hoteles de la zona.
En medios de comunicación locales, balseros cubanos han explicado que el cambio de ruta hacia Honduras se debe al extendido rumor que apunta a una mayor facilidad para llegar a EEUU que desde México, Belice o las Islas Caimán. De oficio, en esos países se les repatría tras ser detenidos. La Dirección General de Migración y Extranjería calcula que desde 2004 al menos un bote parte diariamente de Cuba hacia su país.
Con información de Europa Press, La Tribuna y El Nuevo Herald