Calderón y Obrador se lanzan ataques mutuos y piden civismo en la última fase de las presidenciales mexicanas
En el segundo debate televisado, los cinco candidatos a la presidencia de México llamaron al civismo y terminar con la confrontación política durante la última fase de la campaña que culminará con la jornada electoral del próximo dos de julio. Los dos aspirantes punteros en las encuestas, el centroizquierdista Andrés Manuel López Obrador, y el derechista Felipe Calderón Hinojosa, ignoraron prácticamente a los otros contendientes, insistieron en lanzarse ataques mutuos y afirmaron que sólo ellos son las opciones.
LD (EFE) El candidato del gobernante Partido Acción Nacional, Felipe Calderón Hinojosa, y del Partido de la Revolución Democrática, Andrés Manuel López Obrador, acapararon el segundo debate presidencial y se dedicaron a lanzarse ataques mutuos tal y como lo han hecho a lo largo de la campaña.
López Obrador y Calderón Hinojosa, que aparecen en los primeros lugares de las encuestas, prácticamente ignoraron a sus otros tres contendientes, se centraron en una pelea bilateral, y afirmaron que sólo ellos son las opciones. También asistieron al debate Roberto Madrazo, del PRI, que se mantiene en un tercer lugar después de los dos punteros; Patricia Mercado, de Alternativa, y Roberto Campa, de Alianza Nacional, dos partidos minoritarios que van por primera vez a una elección.
Tras este debate, los candidatos entraron en la recta final para ganar las elecciones del próximo dos de julio, inéditas en la historia moderna del país por su fuerte competición y por ser las primeras presidenciales que se organizan con el Partido Revolucionario Institucional (PRI) como opositor, tras gobernar el país de 1929 al año 2000. El vencedor del debate se sabrá cuando las encuestadoras den a conocer los resultados de sus consultas, pero podría salir de entre los dos favoritos en las encuestas.
Los temas abordados en el debate fueron seguridad pública, gobernabilidad, política exterior y migración, federalismo y desarrollo regional, así como la reforma del Estado. En el primero, Madrazo y Calderón expresaron su decisión de aplicar mano firme contra la delincuencia. Mientras que el priísta advirtió que con él "los delincuentes no juegan", el panista dijo que propondrá "cadena perpetua a los secuestradores". En cuanto a gobernabilidad, Madrazo llamó a los consensos y López Obrador y Calderón convocaron a una alianza ciudadana. También Mercado y Campa estuvieron de acuerdo en impulsar la gobernabilidad.
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