LD (EFE) En declaraciones a periodistas, el presidente de México, Felipe Calderón, ha pedido a los mandatarios latinoamericanos expresar sus "coincidencias y diferencias" de forma "madura y respetuosa" y sin incurrir en "descalificaciones personales". El mandatario respondía así al venezolano Hugo Chávez que en su programa de televisión y radio "¡Aló presidente!" le llamó "caballerito" y le acusó de seguir el mismo camino que su antecesor, Vicente Fox, a quien el presidente venezolano recordó haber calificado en su momento como "cachorro" del imperialismo.
En su participación la semana pasada en el Foro Económico de Davos (Suiza), Calderón dijo que México era la esperanza del futuro de Latinoamérica y, según Chávez, arremetió contra Venezuela, Bolivia y Argentina. "Es triste que un jefe de Estado, para intentar proyectar a su país, haya atropellado a otros países", criticó el venezolano.
En su respuesta, el presidente mexicano aseguró compartir con todos los gobernantes "la idea de fomentar la unidad y la integración de los países latinoamericanos". Pero para ello "es indispensable que los gobiernos seamos capaces de expresar nuestras coincidencias y diferencias de forma respetuosa y madura, y analizar juntos las alternativas para nuestros pueblos son incurrir en descalificaciones personales", agregó Calderón.
El futuro de México y América Latina debe ser, dijo el presidente, "en torno a las alternativas de política pública" para "brindar prosperidad" a los pueblos del continente y "no en torno a juicios sobre las personas y en particular sobre los gobernantes". Ese futuro esta vinculado a la capacidad de los países latinoamericanos de "fortalecer la democracia, el mercado, el estado de derecho y las políticas sociales orientadas a igualar oportunidades", agregó.
Colaboración con España
Calderón se encuentra desde este lunes por la noche en España de visita oficial. En uno de sus primeros actos se ha entrevistado con el presidente del PP, Mariano Rajoy, quien le ha trasladado que, en su opinión, México "necesitaba de las políticas reformistas y de centro que representan tanto el Partido de Acción Nacional (PAN) como Calderón en sí mismo".
En la rueda de prensa conjunta tras el encuentro con el presidente José Luis Rodríguez Zapatero, Felipe Calderón afirmó que su Gobierno mantendrá su colaboración en la lucha contra la banda terrorista ETA desde los mecanismos jurídicos establecidos al respecto. Adelantó que el actual proceso para extraditar a los terroristas no se modificará porque ha venido funcionando. Además, argumentó "cuestiones de seguridad nacional" para no informar el número de etarras que se encuentran escondidos en México y que han sido detectados por los servicios policiales del país norteamericano.
Ambos mandatarios se pronunciaron por la integración de América Latina –"desde el respeto", pidió el mexicano-, como parte fundamental para el desarrollo y la resolución de los problemas que enfrenta la región. Cuestionado sobre la alianza populista que encabeza Venezuela, Bolivia y Ecuador, Calderón destacó que en Iberoamérica no existe temor a la pluralidad porque enriquece el contexto regional. Sin embargo, se pronunció por colocar la capacidad de entendimiento por encima de las diferencias. Además, dijo que el discurso de la unidad latinoamericana se fortalecerá si cada vez más se reducen las expresiones de descalificación entre mandatarios.