L D (Agencias) Desde la toma de posesión de Calderón, en diciembre de 2006, la violencia procedente del narcotráfico se ha cobrado unas 10.000 vidas.
Calderón admitió en la entrevista que parte de la culpa del narcotráfico en México la tiene la alta demanda existente en Estados Unidos, algo también extrapolable al mercado de armas. "Pero mi idea no es culpar a Estados Unidos todo el tiempo, mi idea es hablar de ello, necesitamos darnos cuenta y reconocer que es un problema común y necesitamos resolverlo como tal, pensar que juntos somos más poderosos que cualquier organización criminal", añadió.
Obama, por su parte, ha asegurado que desea ahondar las "profundas y exhaustivas" relaciones bilaterales, y para ello llegará a la capital mexicana en torno a las 13.00 horas locales (19.00 GMT), tras lo cual se desplazará inmediatamente en helicóptero a Los Pinos, la residencia presidencial, donde participará en una ceremonia de bienvenida.
A continuación, los dos presidentes mantendrán una reunión por espacio de una hora y media. La primera parte tendrá carácter privado y se desarrollará a solas, mientras que en la parte final se les unirán sus asesores. Se espera que la reunión esté dominada principalmente por la lucha contra el narcotráfico.
Calderón reclama más colaboración
"Ganaremos, estoy seguro de ello", afirmó Calderón en referencia a la lucha contra los narcos, en una entrevista a la cadena ABC previa a la llegada de Obama a México. Calderón admitió que su país se enfrenta a serios retos que, como demuestran las cifras, siguen sin remitir, pero sentenció que "México no es un estado fallido" como llegó a avanzar un informe del Pentágono.
"Es algo muy serio, necesito decirlo, una expresión que en un determinado momento causó un serio daño a la imagen de México", lamentó. En este sentido, el mandatario mexicano recalcó que trabaja "para mejorar la calidad de vida" de los ciudadanos y para reducir los niveles de violencia y delincuencia.
Calderón admitió que parte de la culpa del narcotráfico en México la tiene la alta demanda existente en Estados Unidos, algo también extrapolable al mercado de armas. "Pero mi idea no es culpar a Estados Unidos todo el tiempo, mi idea es hablar de ello, necesitamos darnos cuenta y reconocer que es un problema común y necesitamos resolverlo como tal, pensar que juntos somos más poderosos que cualquier organización criminal", añadió.
Amenazas
Calderón fue preguntado también por si realmente se siente en el punto de mira de los cárteles de la droga y si su familia y especialmente sus tres hijos son conscientes de estos riesgos. "Hubo una amenaza un día y uno de ellos estaba muy preocupado", admitió.
"Les dije que no me iba a pasar nada, pero que si alguna vez me ocurría algo debían saber que su padre está haciendo lo que quiere hacer", agregó. En este sentido, Calderón se declaró "muy orgulloso" del trabajo que realiza y del servicio que da a su país.
La preocupación de EEUU
Estados Unidos ha expresado su alarma porque la violencia se está extendiendo a su lado de la frontera, mientras que México se encuentra molesto por el reciente recorte de los fondos a la Iniciativa Mérida para la lucha contra el narcotráfico y pide a su vecino del norte que ataje el consumo y la financiación.
Washington anunció el miércoles la inclusión de tres bandas mexicanas, el cartel de Sinaloa, los Zetas y la Familia Michoacana, en su lista de organizaciones dedicadas al narcotráfico internacional.
Obama anunció el mes pasado un "plan integral" para la seguridad en la frontera, incluido un envío de más agentes federales y una mayor dotación de fondos. La reforma migratoria "exhaustiva y efectiva" ocupará también un lugar preferente en la agenda de la reunión, según la Casa Blanca.
Se calcula que cerca de catorce millones de inmigrantes ilegales, de los que buena parte son de origen mexicano, viven en Estados Unidos.
Los dos mandatarios abordarán asimismo la crisis económica y su efecto en las relaciones comerciales.
El encuentro se produce después de que el Congreso de Estados Unidos aboliera un programa para la libre circulación de camiones mexicanos por su territorio, pese a que esa medida forma parte de las obligaciones estadounidenses dentro del Tratado de Libre Comercio para América del Norte (TLACAN). En represalia, México impuso aranceles a noventa productos estadounidenses.
Tras la reunión, Obama y Calderón, que ya se vieron en Washington en enero, antes de que el presidente estadounidense llegara a la Casa Blanca, ofrecerán una rueda de prensa para informar de los resultados de su encuentro.