LD (EFE) El juez del tribunal londinense de Woolwich, Adrian Fulford, ha condenado a cadena perpetua a Muktar Said Ibrahim, Yassin Omar, Ramzi Mohammed y Hussain Osman, los cuatro terroristas declarados culpables de los atentados fallidos del 21 de julio en Londres. El jurado del tribunal de Woolwich (Londres), formado por nueve mujeres y tres hombres, no pudo establecer ayer si Manfo Kwaju Asiedu y Adel Yahya estuvieron involucrados en el complot fallido. En una vista judicial en el citado tribunal, Fulford informó a Asiedu y Yahya de que serán sometidos a juicio, si bien no pudo decir la fecha del comienzo del proceso.
Según las leyes británicas, la cadena perpetua puede ser atenuada según lo disponga el Gobierno, el fiscal o un juez. Por ello, Fulford estableció que la pena no podrá ser reducida por debajo de los cuarenta años de prisión.
Ibrahim era considerado líder de la célula terrorista e intentó detonar una bomba en un autobús urbano, mientras que Omar, seguidor confeso de los talibanes, trató de detonar una bomba en la estación de metro de Warren Street (centro). En el piso de este último se encontraron botellas vacías de peróxido de hidrógeno líquido, elemento clave para fabricar los explosivos, así como una bolsa vacía de harina, otro ingrediente crucial.
Mohammed fue declarado culpable de intentar hacer explotar una bomba en un tren de la línea de metro Northern Line cerca de la estación de Oval, al sur de Londres. En tanto, a Osman se le declaró responsable de fraguar el ataque fallido contra un tren del metro en la estación de Shepherd's Bush, al oeste de Londres.
Según la Fiscalía, el plan de los terroristas no fue "una copia apresurada" de los ataques del 7-J y fracasó en el último momento por fallos en los explosivos, debido al calor o a la suerte. Pero, los acusados insistieron en que las bombas eran falsas y sólo pretendían expresar su oposición a la guerra de Irak.