L D (Agencias) La cumbre hispano-argelina celebrada este martes en Argel acordó impulsar una alianza estratégica entre ambos países en materia energética y abogó por seguir trabajando para encontrar una "solución justa" para el contencioso del Sáhara Occidental.
A diferencia de lo que suele ser habitual en este tipo de cumbres, en esta ocasión no hubo conferencia de prensa final de Zapatero y Buteflika. Ambos comparecieron sólo unos minutos ante los periodistas, pero sólo habló el presidente del Gobierno español para enumerar las principales cuestiones tratadas y sin que se permitiera plantear alguna pregunta.
A diferencia de lo que suele ser habitual en este tipo de cumbres, en esta ocasión no hubo conferencia de prensa final de Zapatero y Buteflika. Ambos comparecieron sólo unos minutos ante los periodistas, pero sólo habló el presidente del Gobierno español para enumerar las principales cuestiones tratadas y sin que se permitiera plantear alguna pregunta.
Pero Buteflika en su intervención en el brindis del almuerzo que ofreció a la delegación española, se expresó con claridad sobre la política de Zapatero en el problema del Sahara, que ha supuesto un giro a la posición tradicional española de apoyo a la ex colonia, para desentenderse y no molestar a Marruecos y recordó que "España no puede permanecer indiferente a la suerte actual del pueblo saharaui, que ustedes colonizaron de 1885 a 1975".
Zapatero, por su parte, informó a los periodistas de que en su entrevista con Buteflika se habló del problema del Sáhara Occidental y se insistió en que la solución debe regirse por dos principios básicos: acuerdo entre las partes y respeto a la legalidad internacional. El texto de la declaración conjunta reafirma la apuesta común por una solución "justa y definitiva" de este conflicto en el marco de la legalidad internacional y de las resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad de la ONU, en particular las números 1.495 y 1.541 y que consagran el derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui. En este contexto, España y Argelia reafirmaron su voluntad de contribuir a la realización de este objetivo mediante el diálogo político entre el Reino de Marruecos y el Frente Polisario en el marco de las Naciones Unidas.
El presidente español se refirió a la alianza en materia energética y destacó la importancia del proyecto del gasoducto Medgaz que unirá España y Argelia y que dijo que está dando "los pasos adecuados". La declaración conjunta de la cumbre alude también a este asunto subrayando que esa alianza permitirá facilitar las conexiones de gasoductos, terminales petroleras y enlaces eléctricos, la conclusión de contratos de larga duración en materia gasística, la protección del medio ambiente y el desarrollo de energías alternativas. Además, explica que esa alianza perseguirá también profundizar el papel de Argelia como socio estratégico de la UE en el ámbito energético, y conllevará reuniones periódicas de los departamentos nacionales responsables de este área.
Ante el problema de la inmigración ilegal, esa declaración destaca que se acordó la puesta en marcha de un grupo de alto nivel del que formarán parte representantes de varios Ministerios y de la sociedad civil para examinar los diversos aspectos de este fenómeno. Al problema de la inmigración se refirió Buteflika en su intervención en el brindis del almuerzo que ofreció a la delegación española, y en el que aseguró que Argelia está tan concernida como España por este problema y comprende las preocupaciones españolas. No obstante, subrayó que Argelia y el Magreb no pueden servir indefinidamente de barrera a la emigración en beneficio de los países europeos y apeló a que se hagan esfuerzos para ayudar cultural, económica y socialmente a las sociedades que lo necesitan. Buteflika también aprovechó para criticar la actitud de Israel de intentar "vaciar de sustancia" a toda iniciativa de paz en su conflicto con los palestinos.
Las dos delegaciones (de las que formaron parte los ministros de Asuntos Exteriores, Interior, Justicia e Industria de ambos países) suscribieron también un convenio de extradición y acordaron firmar en el futuro un acuerdo de seguridad para reforzar la colaboración en la lucha contra el terrorismo y la delincuencia organizada. La declaración final hace referencia también a las buenas relaciones existentes entre los dos países y considera un ejemplo de ello la próxima visita que realizarán los Reyes de España a Argelia.
Ante el problema de la inmigración ilegal, esa declaración destaca que se acordó la puesta en marcha de un grupo de alto nivel del que formarán parte representantes de varios Ministerios y de la sociedad civil para examinar los diversos aspectos de este fenómeno. Al problema de la inmigración se refirió Buteflika en su intervención en el brindis del almuerzo que ofreció a la delegación española, y en el que aseguró que Argelia está tan concernida como España por este problema y comprende las preocupaciones españolas. No obstante, subrayó que Argelia y el Magreb no pueden servir indefinidamente de barrera a la emigración en beneficio de los países europeos y apeló a que se hagan esfuerzos para ayudar cultural, económica y socialmente a las sociedades que lo necesitan. Buteflika también aprovechó para criticar la actitud de Israel de intentar "vaciar de sustancia" a toda iniciativa de paz en su conflicto con los palestinos.
Las dos delegaciones (de las que formaron parte los ministros de Asuntos Exteriores, Interior, Justicia e Industria de ambos países) suscribieron también un convenio de extradición y acordaron firmar en el futuro un acuerdo de seguridad para reforzar la colaboración en la lucha contra el terrorismo y la delincuencia organizada. La declaración final hace referencia también a las buenas relaciones existentes entre los dos países y considera un ejemplo de ello la próxima visita que realizarán los Reyes de España a Argelia.