L D (EFE) La intervención de ambos líderes ante los medios informativos estuvo casi completamente centrada en la tragedia de Estambul. Tanto Bush como Blair condenaron los ataques suicidas, que demuestran "la maldad que estos terroristas representan para la gente inocente en todo el mundo", según dijo Blair.
"Una vez más debemos afirmar que, ante este tipo de terrorismo, hemos de mantenernos firmes, sin dudas ni componendas, para afrontar esta amenaza, atacando cuando quiera y donde quiera que podamos para acabar derrotándolo", dijo con firmeza el primer ministro británico.
El presidente de EEUU dijo, por su parte, que "la naturaleza de los terroristas evidencia, una vez más, su profundo desprecio por la vida inocente. Odian la libertad. Odian los países libres". Ambos aliados se mostraron de acuerdo en que el atentado de este jueves en Estambul no afectará en absoluto a sus compromisos en Irak: "Al contrario –dijo Blair–, demuestra lo importante que es que continuemos hasta que el terrorismo sea derrotado allí también".
El presidente de EEUU dijo, por su parte, que "la naturaleza de los terroristas evidencia, una vez más, su profundo desprecio por la vida inocente. Odian la libertad. Odian los países libres". Ambos aliados se mostraron de acuerdo en que el atentado de este jueves en Estambul no afectará en absoluto a sus compromisos en Irak: "Al contrario –dijo Blair–, demuestra lo importante que es que continuemos hasta que el terrorismo sea derrotado allí también".
"Hay que liberar al mundo de esta maldad"
A preguntas de los periodistas, Blair negó que los Estados Unidos o el Reino Unido hayan provocado este tipo de ataques: "Estados Unidos no atacó a Al-Qaeda el 11 de septiembre. Fue Al-Qaeda quien atacó a Estados Unidos y, con ello, atacó no sólo a Estados Unidos sino al sistema de vida de toda la gente que cree en la tolerancia y en la libertad, en la justicia y en la paz". "Debemos mantenernos codo con codo junto a Estados Unidos para liberar al mundo de esta maldad de una vez por todas", añadió.
Bush señaló que "estos terroristas confían en intimidar, en desmoralizar a las naciones libres... Pero no van a conseguirlo". Ambos aliados repitieron con firmeza que EEUU y el Reino Unido no se irán de Irak hasta que "no haya acabado el trabajo", según dijo Blair. "Les aseguró una cosa: cuando sucede algo como esto, nuestra respuesta es no ceder un ápice. Nos mantenemos con absoluta firmeza hasta que hayamos terminado nuestro trabajo; terminado en Irak, terminado en cualquier rincón del mundo", insistió el primer ministro británico.
A los manifestantes: "La libertad es maravillosa"
Con respecto a la gran manifestación convocada para este mismo jueves por la tarde en Londres para protestar contra la visita del líder estadounidense, los dos mandatarios dijeron que respetan el derecho de los ciudadanos a expresar su opinión. Cuando a Bush se le preguntó por qué creía que tanta gente le temía o le odiaba en el Reino Unido, contestó: "La libertad es maravillosa. Es algo fantástico venir a un país en el que la gente es capaz de expresar sus opiniones". "Todo lo que sé –añadió– es que a la gente de Bagdad, por ejemplo, no se le permitía esto hasta hace muy poco. La libertad es maravillosa".
El mandatario norteamericano añadió: "El primer ministro y yo tenemos la solemne obligación de proteger a nuestro pueblo, y eso es exactamente lo que intento hacer como presidente de Estados Unidos: proteger al pueblo de mi país".