L D (EFE) Horas antes de hacer oficial el veto, Bush, afirmaba en Florida que fijar un calendario de salida de las tropas estadounidenses sembraría el "caos" en Irak, horas antes de vetar un proyecto de ley que fija plazos para esa retirada. "El éxito en Irak es esencial para la seguridad de los pueblos libres en todas partes", afirmó el presidente estadounidense, en un discurso durante una conferencia de dirigentes de los países que participan en la coalición militar en el país árabe.
Durante su visita a Tampa (Florida), Bush también se desplazó al cuartel general del Mando Central, responsable de las guerras en Irak y Afganistán. La alocución coincide con el cuarto aniversario del discurso en el que proclamó la victoria en las principales operaciones militares en Irak, en mayo de 2003, a bordo de un portaaviones en aguas de San Diego.
Durante su visita a Tampa (Florida), Bush también se desplazó al cuartel general del Mando Central, responsable de las guerras en Irak y Afganistán. La alocución coincide con el cuarto aniversario del discurso en el que proclamó la victoria en las principales operaciones militares en Irak, en mayo de 2003, a bordo de un portaaviones en aguas de San Diego.
El Congreso de mayoría demócrata aprobó el proyecto de ley, que vincula la asignación de cerca de 100.000 millones de dólares para la guerra a una retirada de Irak antes del fin de 2008. El líder demócrata en el Senado, Harry Reid, y la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, firmaron hoy el proyecto de ley y se lo enviaron de inmediato a la Casa Blanca.
Tras la firma del proyecto, Reid aseguró que la medida es "extremadamente importante" y que un veto significa "denegar recursos a las tropas". "Se necesita un cambio de rumbo en la guerra", agregó Reid, mientras que Pelosi pidió a Bush que la firme y "escuche a los estadounidenses" que desean un cambio de dirección del conflicto.
Se trata de sólo la segunda ocasión en que el presidente veta un proyecto de ley. La primera vez, en 2006, bloqueó una medida que hubiera aumentado los fondos federales para la investigación con células madre procedentes de embriones.
Reid y Pelosi tienen previsto reunirse mañana, miércoles, con Bush en la Casa Blanca, en una reunión similar a la celebrada hace dos semanas, para tratar sobre el punto muerto en el que entran ahora los fondos para la guerra. El presidente estadounidense asegura que ejecutará veto tras veto si el Congreso insiste en enviarle medidas que contengan cualquier tipo de calendario de retirada.
Algunos candidatos presidenciales demócratas, como Joe Biden, se declaran partidarios de seguir adelante con la imposición de calendarios. Otros se han mostrado más contemporizadores y consideran que una solución intermedia podría ser la redacción de un nuevo proyecto de ley que abandone el calendario de retirada pero que requiera el cumplimiento por parte del Gobierno iraquí de una serie de puntos para estabilizar el país árabe.
Tras la firma del proyecto, Reid aseguró que la medida es "extremadamente importante" y que un veto significa "denegar recursos a las tropas". "Se necesita un cambio de rumbo en la guerra", agregó Reid, mientras que Pelosi pidió a Bush que la firme y "escuche a los estadounidenses" que desean un cambio de dirección del conflicto.
Se trata de sólo la segunda ocasión en que el presidente veta un proyecto de ley. La primera vez, en 2006, bloqueó una medida que hubiera aumentado los fondos federales para la investigación con células madre procedentes de embriones.
Reid y Pelosi tienen previsto reunirse mañana, miércoles, con Bush en la Casa Blanca, en una reunión similar a la celebrada hace dos semanas, para tratar sobre el punto muerto en el que entran ahora los fondos para la guerra. El presidente estadounidense asegura que ejecutará veto tras veto si el Congreso insiste en enviarle medidas que contengan cualquier tipo de calendario de retirada.
Algunos candidatos presidenciales demócratas, como Joe Biden, se declaran partidarios de seguir adelante con la imposición de calendarios. Otros se han mostrado más contemporizadores y consideran que una solución intermedia podría ser la redacción de un nuevo proyecto de ley que abandone el calendario de retirada pero que requiera el cumplimiento por parte del Gobierno iraquí de una serie de puntos para estabilizar el país árabe.