Bush se reunirá con Kirchner y Lula en la Cumbre de las Américas de Monterrey

L D (EFE) La agenda oficial de Bush en Monterrey, a donde viajará el lunes horas antes del inicio de la cumbre, comenzará con una entrevista con el anfitrión, el presidente mexicano, Vicente Fox, con quien hablará fundamentalmente de inmigración y de seguridad fronteriza.

Bush y Fox ya se reunieron durante la última cumbre del Foro Asia-Pacífico (APEC) en Bangkok en octubre de 2003, cuando las relaciones entre ambos países estaban erosionadas por la crisis de Irak.

En este contexto, el mandatario estadounidense tomó una importante iniciativa la semana pasada con su anuncio de que favorecerá la legalización temporal de los millones de trabajadores indocumentados mexicanos que viven en EEUU. La consejera de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Condoleezza Rice, dijo el viernes que los problemas entre ambos Gobiernos "son cosas del pasado" y destacó que "nuestra relación con México es una de las más importantes y estrechas".

Antes de la inauguración oficial de la cita de Monterrey, Bush se reunirá también con el presidente chileno, Ricardo Lagos. Chile firmó el año pasado en Miami un Tratado de Libre Comercio con EEUU, lo que convirtió al país sudamericano en uno de los socios privilegiados de Washington. Lagos se sumará a los dirigentes latinoamericanos que defienden que la cumbre se centre en impulsar los temas sociales, de lucha contra la pobreza y de combate contra la corrupción, frente a la intención de Washington de hablar de terrorismo y comercio.

También el lunes, pero al término de la primera sesión plenaria, Bush se entrevistará con el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, quien ha expresado su rechazo al deseo de EEUU de crear un área de libre comercio en las Américas y ha llamado la atención sobre los graves problemas de justicia social en el continente. Esta línea política será defendida también por el presidente argentino, Néstor Kirchner, con quien Bush se reunirá el martes, en las postrimerías de la cumbre, en medio de la polémica por las críticas del Departamento de Estado hacia su acercamiento a Cuba.