Bush respalda a Uribe, Chávez moviliza a las tropas y Correa pide una fuerza internacional

L D (Agencias) El presidente de EEUU, George W. Bush, expresó su "completo apoyo" a su colega colombiano, Álvaro Uribe, y la democracia en ese país, en una declaración en la Casa Blanca. En su declaración, el presidente estadounidense afirmó que su país se "opone a cualquier acto de agresión que pueda servir para desestabilizar la región" y acusó a Venezuela de perpetrar "maniobras provocadoras"

Bush habló este martes por teléfono con Uribe, uno de sus más firmes aliados en América Latina, ante la escalada del conflicto surgido después de que las fuerzas colombianas bombardearan posiciones de las FARC en territorio ecuatoriano el sábado, en una operación en la que murieron al menos 21 personas. "Nuestro mensaje a Colombia es que apoyamos a nuestro aliado democrático", sostuvo.

El presidente estadounidense pidió al Congreso que apruebe el tratado de Libre Comercio (TLC) pendiente con Colombia, como muestra de apoyo a ese país, uno de sus principales aliados en la región. "Nuestro mensaje al Congreso es que la aprobación del TLC es una cuestión de política económica sensata, y una cuestión de seguridad nacional".

Según Bush, la no aprobación del pacto comercial serviría para "dar alas a los demagogos". Las fuerzas colombianas bombardearon este sábado una base clandestina del grupo terrorista Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en el territorio ecuatoriano de Angostura, a unos tres kilómetros de la frontera. El incidente, que dejó al menos 21 muertos, ha desatado la peor crisis diplomática de los últimos tiempos en América Latina.

La incursión de tropas colombianas para rescatar los cadáveres de dos líderes terroristas, "Raúl Reyes" -considerado "número dos" de la organización- y "Julián Conrado", desató una intrincada escaramuza diplomática entre Quito y Bogotá que ha llevado a la ruptura de relaciones.

 

Las tropas de Chávez camino de la frontera

Tropas venezolanas comenzaron este martes a movilizarse hacia las zonas fronterizas con Colombia en cumplimiento de la orden que en ese sentido impartió el presidente Hugo Chávez, confirmaron fuentes oficiales.

"No le hemos declarado la guerra a nadie; la salida de las tropas hacia la frontera que nos corresponde defender constituye una medida preventiva", declaró el ex coronel de Ejército Diosdado Cabello, gobernador del estado de Miranda, que abarca algunas zonas de Caracas.

El también gobernador oficialista del céntrico estado de Lara, el ex teniente coronel de Ejército Luis Reyes, dijo a su vez que las tropas de los batallones de su jurisdicción han iniciado asimismo su desplazamiento a la frontera común de más de 2.200 kilómetros.

En la zona fronteriza con Colombia, en el estado Zulia, a unos 250 kilómetros al oeste del estado de Lara, no se apreciaba aún movimiento adicional de tropas. El pasado domingo, Chávez ordenó públicamente al ministro de Defensa, el general del Ejército Gustavo Rangel, enviar "de inmediato" a la frontera diez batallones y unidades aéreas de guerra, lo que supone un reforzamiento con unos 10.000 hombres que se sumarán a un número no determinado ya acantonado en la frontera.

La Fuerza Armada Venezolana (FAN) la integran unos 100.000 efectivos profesionales divididos en unidades de tierra, mar y aire, reforzada con unas 300.000 personas que integran la llamada reserva. Chávez advirtió el domingo a su colega colombiano, Álvaro Uribe, que ordenaría un ataque si repetía en Venezuela la incursión armada que militares colombianos efectuaron el sábado en territorio ecuatoriano. La movilización castrense venezolana es en previsión de que Uribe ordene un ataque similar, sostuvo.

Emisoras venezolanas han mostrado imágenes del desplazamiento de diversos convoyes militares, con tanques y otros vehículos. Tanto los dos gobernadores como otros funcionarios del Gobierno afirmaron que se trata de un movimiento militar de carácter preventivo.

Esta mañana, dos movimientos populares "chavistas" y una sección del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) que preside Chávez, ofrecieron 2.000 voluntarios para que se incorporen al "plan de seguridad y defensa" del país ante la crisis desatada con Colombia. Chávez también ordenó el domingo el cierre de la embajada de Venezuela en Colombia y al día siguiente su Gobierno expulsó al embajador colombiano y a todo el personal de la legación colombiana en Caracas. El Gobierno venezolano anunció asimismo el cierre de la frontera con Colombia, aunque sólo afecta al intercambio comercial y no el tránsito de personas.

 

 

El ministro coordinador de Seguridad Interna y Externa de Ecuador, Gustavo Larrea, planteó el establecimiento de una fuerza multinacional de paz para cuidar la frontera común con Colombia si ese país no la vigila. Larrea explicó que en el lado colombiano de la frontera con Ecuador no hay guarniciones militares que protejan la zona, en la que tienen una fuerte presencia las FARC, al informar a la Asamblea Constituyente el ataque militar colombiano del sábado pasado contra un campamento de esa guerrilla en territorio ecuatoriano.

El ministro reiteró que "el Estado ecuatoriano no es responsable de cuidar la frontera colombiana. Esa es responsabilidad de Colombia", puntualizó. "Nuestro planteamiento a la comunidad internacional, a la OEA y a la ONU es que, si Colombia no puede cuidar su frontera, exista una fuerza multinacional de paz que le dé cuidado a la frontera", precisó ante el pleno de la Asamblea Constituyente en la ciudad de Montecristi, en la provincia costera de Manabí.

El ministro reiteró el rechazo de su Gobierno a la incursión militar colombiana el pasado sábado en territorio ecuatoriano en un operativo contra las FARC en el que murieron 21 terroristas. Larrea criticó toda acción violenta, definió el secuestro como "es un delito de lesa humanidad" y añadió que Ecuador no está de acuerdo con el uso de la fuerza para dirimir conflictos internos o externos, sino de tratarlos por la vía pacífica.

El ministro puntualizó que las relaciones de Ecuador con Colombia antes del pasado 1 de marzo "eran muy buenas" y las de los jefes de Estado, Rafael Correa (Ecuador) y Álvaro Uribe (Colombia), eran "cordiales", por lo cual les "sorprendió" la acción colombiana. Para Larrea, "está en juego la paz de la región, si es que la comunidad internacional no le pone un alto a esta acción" que, según presume, podría reproducirse en cualquier país de la región.

Respecto a la reunión que mantiene hoy el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), en Washington, dijo que "la comunidad internacional tiene que tomar el día de hoy una resolución que, a nuestro juicio, debe condenar los hechos, debe condenar la incursión colombiana en Ecuador". Agregó que esa resolución debe "generar un protocolo básico de entendimiento, con apoyo de la comunidad internacional, y un compromiso de Colombia, no con Ecuador, sino con la comunidad internacional, de que va a respetar nuestra soberanía nacional".

Larrea recalcó que la de Ecuador ha sido "una historia de paz", que de debe profundizar con desarrollo económico, equidad e inclusión. El Gobierno de Ecuador respondió a la violación de la soberanía del país con una ruptura de relaciones diplomáticas con Colombia, este lunes.